La historia de Saulo, un profesor invidente y su compañera Winki, que inspiran a estudiantes
En la Universidad Tecnológica de Pereira hay una pareja muy conocida por todos: el profesor Saulo Torres y su perrita compañera desde hace tiempo.
Noticias RCN
08:54 p. m.
En la Universidad Tecnológica de Pereira hay una pareja muy conocida por todos: la del profesor Saulo Torres, un ingeniero eléctrico de 68 años, que es invidente, y Winki, su perrita compañera desde hace mucho tiempo.
Como si no hubiera obstáculos en la vida, ambos llegan a la universidad casi que uno de la mano del otro. Winki conoce el recorrido a la perfección para dejar a Saulo en el puesto de trabajo, pero también sabe muy bien cuál es el suyo.
Julio, el profesor invidente que inspira
Saulo tiene los pies sobre la tierra, algo que se identifica al hablar con él por unos cuantos minutos.
“Es un mundo diferente, sobre todo porque uno entra en un shock y uno cree que todo se acabó (…) Creo que a mí me faltan muchas cosas porque es que a la vida no la reemplaza nada; siempre el poder salir uno solo, ver las cosas, colores, la gente, paisajes…”.
Hablábamos con él cuando de repente nos explicó las razones por las que añora las noches y los sueños: “He tenido sueños en los que veo bien, entonces me gusta soñar”. Insiste: “a veces he soñado viendo bien y entonces me parece muy triste es cuando me despierto”.
Confesó que uno de los recuerdos que más añora es su mamá: “la carita de ella cuando estaba muy joven. También los animales, paisajes; de ella me acuerdo mucho (mamá) y mis hermanos”.
Pero de toda esta historia hay algo que quizá es lo que más impacta, lo último que vio y le revuelve el corazón.
“El hijo mayor que lo recuerdo mucho. Recuerdo que los vi, la carita de ellos”.
Poco es lo que puede hacer el profesor sin su fiel acompañante, la conocida Winki.
“Representa mi libertad porque con ella puedo ir donde yo quiera, a la hora que quiera, no hay condiciones. Ella no me dice cuando vamos a salir: ‘espere me peino’, sino de una vez, vamos.
El glaucoma oscureció la vista del profe Saulo, pero no su fuerza
El profesor Saulo tiene 68 años, y cuando tenía 8 empezaron los problemas de visión, a los 15 apareció el glaucoma y a los 35 años perdió por completo la visión, es decir, lleva 33 años sin ver absolutamente nada, pero su diario vivir en casa y la universidad demuestran lo contrario.
Sus alumnos dicen que se inventa todas las formas para ser el más didáctico y mejor profesor. Lo que no sabe Saulo es la admiración que le tienen los otros maestros, sus compañeros de trabajo.
Cada frase que oye Saulo la guarda junto a imágenes de sus hijos, esposa, lugares de infancia o los colores que no olvida. La razón es obvia, el profesor eligió la esperanza, luego todo es posible.