Refugio La Perla: el lugar de Medellín que le ha dado una nueva vida a perros y gatos
Son emotivas las historias de los animales. Pasan de vivir en el temor a sentirse acompañados por gente que los quiere.
La Perla es una especie de santuario, un refugio construido hace dos décadas que no ha parado de crecer. Está ubicado en un ambiente natural de la parte alta en Altavista, occidente de Medellín.
Este lugar ha resultado esperanzador para los animales. Perros y gatos han encontrado una segunda oportunidad. Los veterinarios y todo el personal los cuidan de la mejor manera.
Recuperan animales que han sido vulnerados
Adrián Abreu, coordinador del sitio, contó que ellos rescatan animales que fueron atropellados, abandonados, maltratados y en malas condiciones, para cuidarlos y recuperarlos. Cuando vuelven a estar bien, los dejan en adopción.
“Para nosotros la alegría más grande es que un animal encuentre un hogar, pero somos muy claros también en que sea una adopción responsable, una decisión en familia en la que todos estén de acuerdo”, comentó la subsecretaria de Protección Animal, Elizabeth Coral.
Testimonios de gente que ha adoptado
Laura Zuluaga adoptó a Mamba hace más de un año y hoy es parte fundamental de su vida. “Ha sido el amor más grande que se puede sentir, el más puro”, afirmó.
Pecoso es otro perro que se ha beneficiado del refugio. Desde que fue adoptado por Emma y Daniel, ha sido un animal que le gusta jugar y cariñoso. Antes de eso, deambulaba aturdido por las calles.
Al parecer, en la última Navidad y por causa de la pólvora, quedó herido. Gracias a la adopción y el cuidado que han tenido, hoy puede presumir de tener una nueva vida.
Emma Franco, adoptante del canino, declaró: “Fue muy poético porque Pecoso llegó a La Perla el 24 de diciembre de 2024 y nosotros nos mudamos justo en esa fecha. Entonces fue muy bello encontrarlo, porque desde ese momento sabíamos que había una conexión”.
“Uno los va conociendo a ellos y también ellos lo conocen a uno. Entonces es un momento de aprendizaje muy bonito. Uno crece a la par de ellos y hay un proceso de compaginación entre el perro y uno”, señaló Daniel Bustamante, el otro adoptante de Pecoso.