"La paz no puede ser por pedazos": Camilo González, jefe negociador del Gobierno con disidencia de las Farc

El Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las Farc liderada por 'Iván Mordisco', anunciaron en las últimas semanas que retomaran las conversaciones de paz, acercamientos que fueron interrumpidos por la decisión del presidente Gustavo Petro de acabar con el cese bilateral al fuego que se tenía pactado entre las partes.

La interrupción del cese bilateral fue motivado por los hechos violentos que venía cometiendo el EMC y que continuaban afectando a la población civil.

Respecto a lo que se viene en las conversaciones con el EMC, el jefe de la delegación negociadora del Gobierno con ese grupo armado, Camilo González Posso, explicó en entrevista con Noticias RCN.com cómo serán nuevamente los acercamientos entre las partes.

¿Cómo fueron los acercamientos con el Gobierno para que lo designaran como jefe de la delegación?

Desde el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) venimos trabajando hace rato en todos estos temas de la paz, en intercambio permanente con el comisionado de Paz, Danilo Rueda. En medio de ese trabajo se presentó la ocasión de conversar sobre el tema y finalmente el presidente Gustavo Petro tomó la decisión de conformar el equipo.

No fue una sorpresa de última hora, sino parte del trabajo que se ha venido construyendo.

¿Ya ha tenido acercamientos con el Estado Mayor Central?

La Consejería para la Paz y el mecanismo que venía funcionando de tiempo atrás ya está estableciendo los contactos para poner a funcionar todo el proceso.

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De eso se habla en el comunicado que salió el 10 de junio y en la resolución se habla de un mecanismo de creación de confianza y luego la instalación de la mesa, sobre eso se está trabajando.

¿Qué viene para el proceso? ¿Comenzarán a tener reuniones presenciales o solo diálogos telefónicos?

El paso inmediato es instalar el grupo de trabajo previo a la instalación de la mesa para que precisamente se defina la agenda, los protocolos, los diferentes pasos a seguir y se llegue a la mesa como en un punto cero, si no un trabajo preparado.

Eso supone todo tipo de contactos y reuniones previas que es lo que se está haciendo, buscando materializar lo más pronto posible la reunión con el grupo de representantes o voceros del EMC Farc.

¿Por qué es importante insistir en la negociación con el EMC?

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Superar el conflicto armado en Colombia supone que todos los factores que concurren en violencias armadas y como persistencia del conflicto entren en procesos de solución, la paz no puede ser por pedazos, y si es por partes tiene que ser de conjunto.

Tiene que buscarse un propósito de superar ese ciclo histórico en Colombia en el que han pesado las armadas en las luchas sociales, políticas y económicas. Por eso no es extraño hablar con muchos sectores, por el contrario, es una estrategia conducente, una convivencia democrática sin armas.

¿Ha tenido acercamientos con el máximo jefe del EMC, ‘Iván Mordisco’?

No, no se ha tenido comunicación directa, pero existen conductos establecidos tiempo atrás, cuando estuvo vigente el cese al fuego y también el mecanismo de verificación que se hizo entonces y a través de estos se ha retomado la conversación para poder hacerlo lo más pronto posible las reuniones que son necesarias.

El comisionado es quien tiene la potestad por lo pronto y él utiliza los mecanismos que han acordado.

¿Cuál cree que debería ser la estrategia del equipo negociador del Gobierno que usted va a liderar?

Lo primero que hay que hacer es que el equipo se reúna de forma presencial, de forma plena, eso deberá ocurrir esta semana. Ya ha habido reuniones virtuales, algunas presenciales, entonces lo primero es que se cohesione el equipo, que se establezcan unos puntos mínimos de acción.

Eso es lo más importante, armonizar el propio equipo del Gobierno y definir una ruta, una estrategia, que cada paso corresponda a una definición metodológica y no a una improvisación.

¿Retomarán lo que habían avanzado hasta que el presidente decidió suspender el cese al fuego?

Aprovechar lo que se venía trabajando, aquello que pueda ser aplicable y corregir lo que ya se estableció que es lo que funciona, no se puede desperdiciar esa experiencia que se tuvo, a pesar de haber sido corta, pero ha sido inédito, una situación inédita frente a una estructura armada de reciente recomposición.

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Como estructura el EMC es una novedad en toda la configuración de conflictividades armadas en nuestro país, es un hecho nuevo con elementos viejos y otros nuevos, eso hay que tenerlo en cuenta.

¿Cuáles considera son los retos principales para negociar con el EMC?

El primer reto es entender cuál es su lógica, cuáles son esos intereses, el sentido de su resistencia, escucharlos, en esto que se habla de diálogo y de conversación para hacer efectiva la negociación. 

No ir con todo armado y todos los prejuicios acumulados, sino buscar entender, eso es parte de los diálogos, entender al que está al frente, ese es el gran esfuerzo, entender para ver cómo desamarramos los nudos.

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Definir los pasos, saber los pasos inmediatos, comenzando por el cese al fuego, ese ya es un gran reto. Un modelo con muchos riesgos, hacer toda una conversación del cese al fuego.

¿Es decir que el cese al fuego será el primer punto en la agenda de conversaciones?

El cese al fuego es algo muy particular que además tiene que cruzarse y darle toda la importancia a lo que es la protección civil, deben darse compromisos mínimos, permanentes, indefinidos e incondicionales, el respeto a la población civil, a sus derechos, a su vida. 

Construir eso es un gran reto y hacer una agenda con un horizonte de solución negociada es todavía un reto mayor. El tema del cese al fuego será el punto número uno a tratar una vez se instale la mesa.