La polémica de Gustavo Petro, las elecciones de 2026 y el contrato para Thomas Greg & Sons
Petro puso en duda las elecciones de 2026 tras adjudicación del contrato electoral a empresa que fue cuestionada por el escándalo de los pasaportes.
El presidente de la República, Gustavo Petro, ya expresó su desconfianza frente al proceso electoral de 2026 luego de que Thomas Greg & Sons, compañía retirada del contrato de pasaportes en su propio gobierno, quedara nuevamente como única contratista en un proceso clave para las elecciones.
Aunque no hay pruebas de fraude, expertos advierten que la deslegitimación anticipada del sistema podría debilitar la democracia.
La polémica de Gustavo Petro, las elecciones de 2026 y el contrato para Thomas Greg & Sons
El ambiente político en Colombia se tensiona de cara a las elecciones de 2026 tras la reciente adjudicación de un contrato fundamental para la logística y gestión del proceso electoral a la empresa Thomas Greg & Sons.
Esto ha desatado una cadena de cuestionamientos, encabezados por el mismo presidente Gustavo Petro, quien públicamente expresó preocupaciones sobre la transparencia del proceso.
Las críticas surgen por el historial de esta compañía, que fue retirada del contrato de expedición de pasaportes durante el actual gobierno, luego de que se denunciaran irregularidades en el proceso de licitación.
Ahora, pese a ese antecedente, Thomas Greg & Sons fue la única firma que logró quedarse con la operación tecnológica del próximo ciclo electoral, lo que para algunos sectores representa una concentración riesgosa del manejo de datos y funciones críticas del Estado.
¿De qué se encargaría Thomas Greg & Sons?
El contrato adjudicado, que involucra el manejo de herramientas clave como la transmisión de datos, conteo electrónico, impresión de formularios y operación del software electoral, fue asignado sin que hubiera competencia efectiva.
De hecho, una multinacional japonesa que cumplía con todos los requisitos decidió retirarse del proceso, alegando falta de seguridad jurídica, inestabilidad institucional y el incumplimiento del Estado colombiano con contratistas previos, lo que dejaba en duda la sostenibilidad financiera del proyecto.
A raíz de esto, el presidente Petro manifestó públicamente su falta de confianza en el sistema electoral, asegurando que le genera desconfianza que una empresa cuestionada como Thomas Greg & Sons esté al frente de un proceso tan sensible para la democracia.
Lo que cuestiona Petro del contrato electoral para Thomas Greg & Sons
Las declaraciones encendieron las alarmas ya que provienen de quien debería ser el principal garante de la institucionalidad.
Para el analista Julio Iglesias, de la Mesa Ancha de Noticias RCN, lo ocurrido es especialmente grave:
Es curioso que desde la cabeza del gobierno, de un político que ha sido exitoso en todos los escenarios electorales, congresista, alcalde, presidente, se siembren dudas sobre la legitimidad de las elecciones. No hay pruebas de fraude, pero ese mensaje debilita la confianza en el sistema.
Iglesias recordó además que en 2018, cuando Petro fue derrotado por Iván Duque, también denunció fraude electoral sin pruebas concluyentes, y que durante la campaña de 2022, varios integrantes del Pacto Histórico aseguraban que Colombia no era una democracia plena, sino un régimen autoritario.
Según él, la estrategia de deslegitimar el sistema electoral ha sido una constante en el discurso del hoy presidente y su movimiento.
Por su parte, la analista Laura Bonilla coincidió en que el sistema electoral colombiano cuenta con múltiples capas de control: software auditado, vigilancia de los partidos políticos, jurados de votación, escrutinios públicos y transmisiones monitoreadas.
No obstante, advirtió que el país no ha ofrecido condiciones adecuadas para que otras empresas compitan:
No hay un entorno seguro ni competitivo para atraer empresas serias. Las condiciones de contratación son débiles y permiten que una sola compañía como Thomas Greg & Sons concentre demasiados contratos sensibles, lo cual no es sano.
Bonilla también fue crítica con la manera en que el presidente ha planteado sus inquietudes:
Las formas del presidente ya son conocidas. Suele imponer el debate con ansiedad. Pero una cosa es cuestionar un contrato, y otra muy distinta es poner en duda el proceso electoral completo, más aún cuando su movimiento tiene varios candidatos en juego.
Recordemos que, desde 2009, Thomas Greg & Sons ha sido proveedor constante de la Registraduría Nacional, incluso durante los periodos en los que Petro resultó electo como congresista, alcalde, presidente y líder de la coalición mayoritaria en el Congreso.
Esa continuidad ha llevado a varios sectores a calificar su rol como un monopolio consolidado, aunque hasta el momento no existen investigaciones penales en firme contra la empresa por los contratos electorales.
Y, a pesar de los señalamientos, la Registraduría ha reiterado que el proceso es transparente y que cuenta con mecanismos suficientes para garantizar la integridad del voto.