La primera batalla a muerte de Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT
Hace 18 años el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT) libró una batalla tan difícil que muchos creyeron verlo a las puertas de la muerte.
Noticias RCN
08:11 p. m.
La batalla que Julio Roberto Gómez perdió con el covid-19 fue la segunda que dio contra la enfermedad. Hace 18 años libró una tan difícil que muchos creyeron verlo a las puertas de la muerte. Fue cuando se produjo una situación paradójica con el entonces ministro de Protección Juan Luis Londoño, quien horas después de pedir públicamente apoyo moral para el líder sindical pereció en un accidente aéreo.
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Una vez fue dado de alta, Noticias RCN buscó a Gómez, presidente de la CGT, quien se mostró conmovido y agradecido por el gesto del ministro Londoño. También estaba sorprendido por la muerte de este, cuando quien parecía estar a punto de marcharse era él.
"En el momento en que él pide por mí yo realmente estaba muriendo", dijo en su primer día de regreso a la oficina, transformado por todo el peso que había perdido durante 22 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar. Había vencido dos abscesos hepáticos y una peritonitis.
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Mientras él daba esta batalla, cientos de socorristas y militares rastreaban extensas zonas del centro del país en busca de la avioneta donde viajaban el ministro Juan Luis Londoño y cuatro personas más. Había partido el 6 de febrero del 2003 de Flandes, Tolima; rumbo a Popayán y fue encontrada cinco días después, sin rastros de vida de sus ocupantes.
"Por eso me impactó tanto la noticia de la muerte de Juan Luis Londoño después de que yo nuevamente vuelvo a este mundo, en condiciones en las que prácticamente no se apostaban cinco centavos por la vida mía", señaló.
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El siniestro no fue la única noticia con la que Julio Roberto Gómez despertó al cabo de la larga hospitalización. También había ocurrido el atentado contra el Club El Nogal, por lo que estuvo a punto de salir corriendo a buscar a los medios para hablar y hacer un llamado a poner fin a la barbarie de la guerrilla y al conflicto armado en general. Ese era su talante.