La sequía tiene en alerta a los pescadores de La Dorada

En La Dorada, Caldas, donde la temperatura alcanza 40 grados centígrados, los pescadores son los más afectados por la reducción del cauce del río Magdalena. En su recorrido por el departamento, hay enormes bancos de arena blanca.

Para poder encontrar un punto navegable, los pescadores deben ir hasta el sitio conocido como Ballenas y deben realizar extenuantes jornadas de trabajo para poder conseguir el sustento para sus familias.

Y es que el río Magdalena redujo su caudal en por lo menos un 50% en su cruce por La Dorada, lo que perjudica a más de 200 familias de la región que consiguen su sustento de este importante afluente. 

"Hay días en los que logramos atrapar uno o dos pescados y luego pasamos hasta cinco días sin conseguir nada", dijo uno de los pescadores de La Dorada.

El panorama es desolador en este municipio caldense, los bancos de arena rodean el Magdalena y en algunos sitios el nivel de las aguas alcanza 40 centímetros.

Uno de los pobladores de la región contó que "habían profundidades de siete a diez metros, pero ahora escasamente llegan a los dos metros".

El pescado, fuente de trabajo para muchos en La Dorada, hoy es muy escaso, mientras que las familias ribereñas claman por ayuda divina para que la situación mejore.