La verdad del caso Pecci: una división familiar paralela al misterio del asesinato del fiscal
Dos bandos familiares y las disputas entre ellos, parecen interferir en la investigación por el asesinato de Marcelo Pecci.
A dos años de la muerte de Marcelo Pecci, la tristeza de su familia sigue intacta. Su madre, María Celsa Albertini, habla sobre la paz que le da visitar la tumba de su hijo.
Pero la familia Pecci hoy solo comparte el sinsabor de la soledad, los recuerdos de infancia, de los pasatiempos y de las charlas y risas junto al fiscal paraguayo.
Doña María Celsa, aún atada a él, se pregunta qué diría su hijo al ver lo que pasa hoy en su familia. La división entre ellos se ha convertido en un abismo profundo y gris. El dolor de esta fractura se suma a la pérdida de un hijo en las más injustas circunstancias.
Para la madre del fiscal, los dos bandos familiares se deben a intereses económicos y a una falta de madurez. Para el padre, la realidad no está muy lejos de esa misma premisa.
Los dos bandos de la familia Pecci Albertini
Actualmente, en Paraguay existe una demanda de divorcio instaurada por Francisco Pecci a María Celsa Albertini. Ella cuenta que lo que se le pide es entregar la mitad de sus bienes y aprobar la venta de la casa familiar.
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Por su parte, Francisco Pecci Manzone, padre de Marcelo, asegura que no hay ninguna división, pues el divorcio ya está en proceso. Sin embargo, los demás hijos de Francisco y María Celsa parecen estar más del lado de su padre.
La situación de la familia Pecci Albertini escaló a otros niveles. Sus disputas han llegado a ocupar las primeras planas de los periódicos en Paraguay, mientras que el pedido a la justicia sigue siendo el de dar con el responsable de ordenar el asesinato del fiscal.
Sus amigos más cercanos aseguran que quien pagó por el homicidio era alguien que necesitaba callar algo que él sabía. Sin embargo, los detalles de la investigación hasta ahora son desconocidos para sus seres queridos.
Las dudas en el caso Pecci
Una de las dudas en este caso tiene que ver con la recompensa de 5 millones de dólares por información que permita dar con el cerebro de este crimen. Pero ni con esta atractiva cifra se ha logrado abrir el cerrojo de la verdad.
La Fiscalía de Paraguay presume que la orden salió de su país, pues no existen elementos que señalen lo contrario.
Pero las presiones políticas también han estado incluidas en la investigación. El padre de Marcelo cree que dinero sucio pudo haber permeado las pesquisas para poner trabas en el proceso.
La disputa familiar que parecía un problema privado terminó afectando el caso. La renuncia de la fiscal encargada parece confirmarlo, pues ella señala que el trato con los hermanos de Marcelo se tornó insostenible. Pero, ¿por qué el trabajo de la funcionaria se tornó tan incómodo para una parte de la familia?