Liberan a más de 100 soldados del Ejército en Tibú, Norte de Santander

Foto de archivo

Los soldados habían sido secuestrados por la comunidad de Caño El Indio, en el municipio de Tibú, Norte de Santander.


AFP

may 11 de 2022
11:54 p. m.

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Unos 120 soldados que permanecían encerrados en un cuartel, cercados por cocaleros en la frontera de Colombia con Venezuela, fueron liberados este miércoles, así lo informó una autoridad defensora de los derechos humanos. 

“A través del diálogo (...) logramos que los campesinos dieran paso a las tropas que se encontraban en la base militar”, dijo a la AFP el personero de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, donde los uniformados estaban acorralados.

Más temprano, un responsable del ejército informó a la AFP que los cocaleros manifestaron “inconformidades con el programa de sustitución de cultivos ilícitos”, una iniciativa derivada del acuerdo de paz que desarmó a la guerrilla de las Farc en 2017.

El programa prioriza la erradicación voluntaria de las plantas de coca a cambio de beneficios económicos por encima de la eliminación forzosa que adelantaban los soldados en el momento que fueron rodeados por los cultivadores y escoltados hasta la base de Caño Indio.

En contexto: Cerca de 200 militares fueron secuestrados en Tibú, Norte de Santander

En la mañana, los campesinos se habían tomado de las manos para formar una cadena humana e impedir que una docena de soldados armados con fusiles salieran de la instalación militar ubicada en la región del Catatumbo, el territorio con más narcocultivos del mundo. 

Allí, la ONU calcula que hay unas 40.000 hectáreas sembradas con coca, la materia prima de la cocaína. 

Luis David Rincón, líder de los cocaleros, reclamó que el “Gobierno no cumplió” con lo negociado en Cuba. La razón para sembrar “la coca es el tema económico (...) no hay otra manera cómo sobrevivir y cómo subsistir”, enfatizó.

El pasado 9 de mayo, al reportar la retención de sus hombres, el general Omar Sepúlveda denunció el secuestro. 

Cabe mencionar que el presidente Iván Duque ha redoblado la persecución al negocio de la droga mediante la erradicación forzada de los sembradíos, que realizan manualmente los soldados en medio de frecuentes choques con los cocaleros. 

En octubre, unos 180 soldados que erradicaban narcocultivos en Tibú fueron retenidos y luego liberados con la intermediación del organismo estatal de derechos humanos. 

Rebeldes de la guerrilla ELN y disidentes de las Farc, que no se acogieron al histórico acuerdo, operan en la zona lucrándose de las rentas del narcotráfico.

Con una cifra récord de producción de 1.010 toneladas en 2020, Colombia se mantiene como el mayor exportador mundial de cocaína y Estados Unidos como el principal consumidor de esa droga.

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