¿Líder estudiantil Esteban Mosquera habría sido asesinado por una herencia?

La muerte del líder estudiantil Esteban Mosquera sigue su investigación y, lo que parecía ser un crimen con los móviles ya definidos, en los últimos días presentó novedades en la indagación gracias a la captura de dos personas en las últimas horas.

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Los capturados, alias Michelin y alias El Pollo, fueron vinculados al caso y según las autoridades, los dos habrían participado en el crimen del joven, ocurrido el 23 de agosto, cuando Mosquera fue atacado con arma de fuego por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, en el barrio La Pamba, de Popayán.

En diciembre de 2018, Mosquera perdió su ojo izquierdo en medio de las protestas del paro nacional, en Popayán, cuando resultó golpeado con una granada de aturdimiento lanzada por el Esmad, según las versiones conocidas.

Tal fue la indignación que alcanzó el crimen del líder estudiantil en el país, que el mismo Presidente de la República, Iván Duque, ofreció una recompensa de 50 millones pesos por información que condujeran a los gatilleros.

Entretanto, el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, ordenó una investigación rigurosa para poder esclarecer los hechos.

Las novedades del caso

Hasta el momento, se ha podido dar con cinco involucrados: un menor de edad, los dos sicarios y los dos capturados, que habrían actuado como intermediarios. Sin embargo, aún es una incógnita la identidad de quienes habrían sido los que dieron la orden.

De acuerdo con la indagación realizada hasta el momento, los primeros capturados en el caso, es decir los sicarios, declararon cómo fueron contactados, la suma de dinero que recibieron y los seguimientos que se le hicieron al joven estudiante de música.

Cabe destacar, que a finales de agosto fueron capturados y vinculados con el crimen Breiner Alexánder Narváez Ruiz y Fernando Esteban Narváez, quienes aceptaron los cargos.

Como resultado de la confesión se logró la aprehensión de Édgar Alexánder Méndez, Micheline Vásquez Murillo y un menor de edad.

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El adolescente quedó recluido y vinculado con el caso del líder estudiantil. Mientras tanto permanece bajo disposición del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.

Breiner Narváez declaró de acuerdo con las autoridades que, tanto Méndez como Vásquez, llegaron un día antes de cometerse el crimen hasta el domicilio de Narváez, quien dijo que le ofrecieron “cinco palos” para asesinar a una persona.

Seguido a esto, añadió que “la familia lo está mandando matar para quedarse con la herencia”, punto clave en las hipótesis que baraja la Fiscalía hasta el momento.

Por medio del rastreo y verificación de los celulares de los intermediarios, es decir Méndez y Vásquez, la Fiscalía busca constatar con quién se estaban comunicando, puesto que los hermanos Narváez indicaron haberlos visto hablando por el teléfono con la persona que les encomendó la tarea.

Reuniones antes del crimen

El mismo día de la reunión, un domingo, se encontraron dos veces. La primera, en la mañana, se estableció el valor y las condiciones para cometer el asesinato.

En la noche, el segundo encuentro se hizo en unas canchas de fútbol, donde los hermanos Narváez recibieron el revólver para cometer el homicidio.

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Por su parte, Vásquez quedaría como la encargada al día siguiente de vigilar los movimientos de la víctima; inclusive, los cuatro pasaron frente a la casa de Mosquera en un carro cuando iban de camino al centro de Popayán.

Al día siguiente, señaló la Fiscalía, la mujer llegó temprano a inmediaciones de la casa de Mosquera y apenas el joven salió de la casa, la mujer comenzó a seguirlo.

A medida que caminaba tras el estudiante, Vásquez les indicaba el rumbo que iban tomando vía telefónica a los sicarios, quienes agregaron que la mujer les describió el aspecto físico, la ropa que lleva, y que iba acompañado de Ayní, su mascota, a quien llevaba con una correa en la mano.

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El material audiovisual recolectado por la Fiscalía evidenció que la mujer se puso un saco, pero tiempo después se lo cambió, misma táctica fue usada con una gorra para ocultar su identidad del joven estudiante.

Las cámaras también captaron el momento en que Vásquez se sentó en la banca de un parque ubicada al frente de un banco donde Mosquera había ingresado previamente. Luego de que el joven saliera del banco, la mujer dio la orden para que ultimaran al estudiante.

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Tras haber cumplido con el trabajo que se les había encomendado, el testimonio del sicario aseguró que al poco tiempo de haber impactado al estudiante le informaron a la mujer por celular que el contrato estaba cumplido.

La misma noche del crimen, notificó el capturado, los hermanos Narváez, Méndez y Vásquez se encontraron en el barrio Junín para hacer la entrega de un millón y medio de pesos, y quedaron en verse al siguiente día para pagarles los tres y medio millones de pesos restantes.

Mientras ocurría esto, el testimonio reveló que quienes el hombre y la mujer llamaron por celular al culpable de dar la orden para confirmar que "la vuelta ya está hecha".

Tras regresar al mismo lugar el día siguiente, se hace la entrega del dinero pendiente. Vásquez en ese momento tomó un millón de pesos como pago por la intermediación.

Evidencias y acciones a seguir

Detalles como la ropa que llevaba Vásquez el día del homicidio fueron constatados con el testimonio del sicario y soportados con las cámaras de seguridad de la zona.

Asimismo, otra de las pruebas contra el hombre y la mujer capturados están soportadas en las conversaciones que sostuvieron con Narváez por su teléfono, el cual reposa bajo el poder de las autoridades.

La Fiscalía adelanta más indagaciones para poder tomar acciones en los próximos días basados en la evidencia y los detalles revelados en los testimonios para destapar el rostro de quien dio la orden de acabar con la vida del líder estudiantil.

Sin embargo no se informó de algún tipo de requerimiento ante la justicia contra alguno de los familiares del crimen, por el momento.