Lo que viene para el ELN tras suspensión de órdenes de extradición: “es ahora o nunca”

Desde el municipio de San Pablo, en Bolívar, el presidente Gustavo Petro anunció este sábado, 20 de agosto, que firmó un decreto en el cual autorizó la suspensión de las órdenes de captura y extradición contra los jefes negociadores del ELN que se encuentran en Cuba. 

El anuncio, que le permite volver a los negociadores de esa guerrilla a Colombia, fue hecho por el mandatario tras finalizar un consejo de seguridad en Bolívar.

“Por decreto, firmado el día de ayer, he autorizado restituir los protocolos, permitir nuevos negociadores, permitir que puedan reconectarse con su organización, suspender órdenes de captura a esos negociadores, suspender órdenes de extradición, para que comience un diálogo con el Ejército de Liberación Nacional”, anunció Petro, quien aseguró que con esto se puede “construir el camino, ojalá rápido y expedito, para que esta organización deje de ser una guerrilla insurgente en Colombia”.

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“Una primera señal seria del Gobierno”

La noticia de levantar las órdenes de captura y extradición contra el Comando Central del ELN, que permanece en La Habana, para el profesor Mauricio Jaramillo Jassi, docente de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, significa “una primera señal seria del Gobierno para poder avanzar en la negociación, ya que una de las señales más claras del Gobierno de Iván Duque, respecto al rompimiento de los diálogos de paz con el ELN, fue el pedido de extradición a Cuba, que además puso a Cuba en una posición incómoda al violar su carácter de garante para que entregara a los guerrilleros”. Además, para Jaramillo, tiene dos connotaciones: primera, “devolver a Cuba su carácter de garante del proceso, de facilitadora”, y segunda, “que el ELN tiene garantías para negociar”.

Sin duda alguna esto significa comenzar ya el diálogo, con esto se puede pensar que empieza de manera formal el proceso, sostiene.

“Empieza dando garantías porque para una guerrilla que ha acusado al Estado colombiano históricamente de violar los acuerdos de paz, que le den garantías previas para sentarse a la negociación, es lo mínimo, la base. En ese sentido, significa que se podría considerar que iniciaron los diálogos”, señala Jaramillo.

Para María Victoria Llorente, directora Ejecutiva de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), suspender esas órdenes es “una señal inequívoca de lo que ya el Gobierno ha dicho de manera muy clara, que va a avanzar en ese tema”. Además, señala que, de no ser así, el Gobierno estaría negociando con delincuentes. “Lo obvio era suspender esas órdenes, sino entonces cómo se puede negociar con ellos, estarían negociando con delincuentes que están pedidos por la justicia colombiana y que están pedidos en extradición”.

Regreso de jefes del ELN a Colombia

Para el profesor Jaramillo, lo primero que harían los jefes del ELN al regresar a Colombia sería formalizar a sus negociadores para entablar la mesa, “algo similar a lo que hizo las Farc, que fue nombrar a sus emisarios”.

“Lo primero que hacen es enviar unas personas que se ponen de acuerdo junto con el Gobierno colombiano para hablar de las condiciones, por ejemplo, con las Farc se negoció que nada estaba acordado hasta que todo estuviera claro, que se iba a negociar bajo la guerra y que luego iba a haber desescalamiento, la agenda, todo eso tienen que empezarlo a negociar, si es que no lo está negociando en este momento”, asegura Jaramillo. 

“Si no es ahora, no es nunca” 

María Victoria Llorente sostiene que el “ELN está dispuesto a dialogar, siempre ha estado dispuesto a dialogar, eso es lo que les gusta hacer, dialogar y dialogar sobre las necesidades de los colombianos (..) el asunto es como los llevan a negociar y a negociar el fin del conflicto, esa es la pregunta de fondo”.

El profesor Mauricio Jaramillo enfatiza en que el “ELN sabe que tiene una posibilidad histórica para negociar, si no es ahora, no es nunca, porque hay un gobierno progresista, no porque haya una simpatía ideológica, sino porque hay un gobierno al que le interesa dar garantías, con un gobierno de derecha siempre queda una sensación de que los pueden traicionar como ocurrió con Duque, que buscó de alguna manera alterar los protocolos. Van a tener garantías que no van a tener en un buen tiempo. La expectativa frente al Gobierno Petro les da una puerta que, seguramente, tratarán de aprovechar”. 

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Muestras de voluntad del Gobierno y el ELN

El pasado 11 de agosto, una delegación en nombre del gobierno de Gustavo Petro se reunió en La Habana con la delegación del ELN en la isla. La delegación del gobierno, conformada por el canciller Álvaro Leyva; el alto comisionado de paz, Danilo Rueda; el congresista del Pacto Histórico Iván Cepeda, presidente de la Comisión de Paz del Senado; y monseñor Héctor Fabio Henao, representante de la Iglesia, generó un acercamiento preliminar y como muestra de voluntad, el Gobierno reconoció la legitimidad de la delegación del ELN.

Seis días después, esa guerrilla liberó a nueve miembros de las fuerzas militares y la Policía que tenía secuestrados desde hace varios días. La liberación se produjo en Arauca. A través de un comunicado esa guerrilla aseguró que lo hizo como "gesto de voluntad" en medio de los acercamientos.

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¿Será un proceso más rápido que el de las Farc?

Llorente y Jaramillo coinciden en que no será un proceso más rápido que el de las Farc. 

Llorente es poco optimista sobre que esto vaya a ser una negociación rápida. “Recordemos que el presidente Santos cuando inició la negociación con las Farc dijo que quería una negociación de meses, nunca nos dijo cuántos meses, y terminó durando 6 años. Entonces no. Yo, creo que el ELN es un grupo guerrillero muy complejo, mucho más complejo. Es un grupo que se ha fortalecido en los últimos años y en donde se requiere que se vuelva a validar que la delegación en La Habana representa los intereses del grupo, pues es un grupo mucho más federado y donde no es tan clara la unidad de mando, sino que ellos realmente toman decisiones de manera asamblearia, no como las Farc que tiene una organización más jerárquica”.

De igual forma, Jaramillo señala que por más de que tengan una estructura federal, “tienen un discurso y proyecto político consistente. Tienen que construir consensos dentro de la guerrilla. En ese orden de ideas será una negociación larga”.

La invitación a otros grupos ilegales

En medio del anuncio de Petro de suspender las órdenes también hizo una invitación a otros grupos armados ilegales para que se sumen a la “paz total”, especialmente a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Sin embargo, para Jaramillo la negociación con otras bandas que no son guerrilla es distinta. 

“Con esas bandas solo se puede negociar su rendición porque no ejercen violencia política. El Estado no puede negociar nada del marco legal, del marco constitucional (…) que aprovechen el momento para negar, lo pueden hacer, pero solo negocian su desarmen, nada político como sí lo haría el ELN”.