Madre que amarraba y vendaba los ojos a su hija de ocho años para explotarla sexualmente fue condenada
La niña estuvo sometida por cinco años a los más crueles maltratos por parte de su madre. La amarraba de pies y manos a la cama para que la abusaran.
Noticias RCN
07:05 p. m.
A 25 años de cárcel fue condenada la mujer que por cinco años se convirtió en la proxeneta de su propia hija, una niña que fue sometida a los maltratos más crueles de la explotación sexual en Medellín.
De acuerdo con la Fiscalía, la niña era amarrada de pies y manos en su cama para que no se pudiera resistir al abuso sexual de distintos hombres, a cambio de dinero.
No solo era utilizada para las actividades sexuales, sino que también era constantemente abusada por su padrastro. Ambos fueron condenados a más de 20 años de cárcel.
Madre explotó sexualmente por cinco años a su hija de ocho
Durante cinco años consecutivos la mujer fue la proxeneta de su propia hija. La obligó desde los ocho años a sostener encuentros sexuales con diferentes hombres a cambio de dinero.
Este cruel caso ocurrió en el barrio La Cruz de Medellín, Antioquia, donde en el interior de la vivienda donde residían, la menor tuvo que vivir los más atroces maltratos al resistirse a las pretensiones de su madre y su padrastro.
Un juez de conocimiento condenó a 25 años y ochos meses de prisión a la mujer que, durante cinco años, obligó a su hija, menor de edad, a sostener relaciones sexuales con distintos hombres adultos, a cambio de dinero.
En la misma decisión, el juez sentenció a 21 años y cuatro meses de prisión al padrastro de la menor. La Fiscalía probó que el hombre fue uno de los agresores sexuales de la niña.
La niña era amarrada de pies y manos a la cama para que la abusaran
La Fiscalía comprobó que la madre amarraba de pies y manos a la víctima, y le vendaba los ojos para que no reconociera a sus abusadores.
La investigación del caso que fue adelantada desde el año 2017, cuando la víctima tenía ocho años; y por los menos hasta el 2021; arrojó que la hoy sentenciada utilizó la vivienda en que residía con la menor, para que distintos hombres sometieran a vejámenes sexuales a su hija, confirmó la Fiscalía.
Las pruebas aportadas por la Fiscalía demostraron que estas conductas ilegales se repetían hasta tres veces por día.
“Se demostró además que cuando la víctima se resistía, la progenitora la sometía a quemaduras con cigarrillo en varias partes del cuerpo”, señaló la Fiscalía.