Mancuso y Timochenko pidieron perdón por actos violentos contra los pueblos indígenas
En el marco de un encuentro organizado por la Comisión de la Verdad, los exlíderes de grupos armados en Colombia reconocieron actos indebidos propiciados y ejecutados durante su accionar criminal.
Noticias RCN
06:34 p. m.
Un sentido acto de solicitud de perdón tuvo lugar a través de las plataformas digitales por parte de exlíderes de grupos armados, en el marco del evento organizado por la Comisión de la Verdad, denominado 'La Verdad Indígena', en el que se buscó esclarecer lo ocurrido en el marco del conflicto armado, en detrimento de los pueblos indígenas.
El acto central estuvo a cargo del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien sostuvo un diálogo virtual con la hija del asesinado líder indígena Kimy Pernía Domicó.
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En su intervención, Mancuso señaló que la muerte de este líder de la comunidad Embera Katío debería ser considerado un crimen de estado, en tanto si bien fueron las autodefensas las encargadas de asesinarlo, la orden de su muerte emanó de mandos militares y políticos, que veían en las comunidades y líderes indígenas un obstáculo para la realización de algunos objetivos en determinadas zonas de la geografía nacional.
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Mancuso precisó que la orden puntual llegó del Ejército, y fue transmitida a él por parte del excabecilla de las autodefensas Carlos Castaño.
El exparamilitar lamentó que pese a que el hecho ocurrió en el año 2001, solo 19 años después, podrían entregar la verdad de los hechos a la familia del líder indígena, quien, según Mancuso, fue enterrado en una fosa común, y posteriormente lanzado al río Sinú, previo a una revisión de fosas comunes por parte de la Fiscalía.
El exlíder paramilitar detalló que parte de ese accionar de los paramilitares en Córdoba, respondió a intereses oficiales, señalando que muchas veces sirvieron de mecanismo para eliminar algunos “obstáculos” emanados del accionar y la oposición de los pueblos indígenas.
En el caso de Pernía, su muerte estaría relacionada con la vehemente oposición a la construcción de Urrá.
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Según Mancuso, de esas situaciones también se derivó el hecho de que las comunidades indígenas comenzaran a ser censadas, con fines de poder ejercer un mayor control sobre estas.
También recordó que para la época, les eran incluso controlados los víveres que empleaban los indígenas, señalándolos, en algunas oportunidades, de haber favorecido a otros grupos armados presentes en el sector.
Por su parte, Martha Cecilia Domicó, hija del asesinado líder, se mostró agradecida por poder conocer la verdad, y advirtió que pese a que ella y su comunidad quedaron huérfanos con el asesinato del líder indígena, ellos no guardaban rencor alguno, y que por lo menos ahora conocían los hechos que rodeaban la muerte de sus padre, teniendo por lo menos un lugar físico para ir a recordarlo.
También lamentó que durante el proceso de Justicia y Paz las restricciones emanadas del proceso hubieran impedido que esa conversación se diera antes.
Al término de su intervención, Mancuso agradeció a las comunidades indígenas por la oportunidad de, de algún modo, “resarcir” con la verdad el daño causado.
“A nombre mío y el de los hombres que estuvieron a mi mando, perdón de todo corazón”, dijo Mancuso.
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“Yo lo que quiero es que no sigamos ya más en esta guerra porque es lo que nosotros estamos sufriendo en este momento. Me está diciendo la verdad. Y en este momento tampoco tengo ningún momento de rencor”, señaló Martha Cecilia Dominicó.
Por su parte, Timochenko, Rodrigo Londoño Echeverry, excomandante de las FARC, también participó del encuentro para pedir perdón a las comunidades indígenas por el daño generado por parte de los grupos armados. En este lamentó que a su llegada nunca fueron consultados sus intereses ni su cosmovisión, siendo sus acciones ataques directos a estos pueblos.
"Nunca tuvimos en cuenta su manera de resolver los problemas, su organización social, ni su lucha que incluso en algunos puntos tiene un mismo interés", dijo Timochenko.
Lo mismo ocurrió en dinámicas como el cumplimiento de sus objetivos de expansión, estrategia en medio de la que afectaron a comunidades indígenas, incluso con la absorción o reclutamiento de miembros de estas comunidades nativas.