Más de 2.000 campesinos desplazados en Briceño, Antioquia, por presión de disidencias y riesgo de minas antipersonal
El éxodo masivo de 23 veredas al casco urbano generó una crisis humanitaria
Noticias RCN
09:28 a. m.
La tranquilidad de Briceño, Antioquia, fue interrumpida por el desplazamiento masivo de más de 2.000 campesinos que fueron obligados a abandonar sus hogares en zona rural y buscar refugio en el casco urbano.
Según el informe preliminar de las autoridades, el éxodo se le atribuye a la presión ejercida por disidencias de las Farc y al riesgo latente de minas antipersonal en la zona, lo que desencadenó una crisis humanitaria.
“Un total de 23 veredas se desplazaron desde la zona rural hacia el casco urbano. En total, esto nos suma con el censo final, un total de 2.132 personas, equivalentes a 1.058 familias y alrededor de 500 niños”, indicó a Noticias RCN el alcalde de Briceño, Noé Espinoza.
Autoridades atienden a población desplazada
Esta situación generó una emergencia que requiere atención inmediata por parte de las autoridades locales y nacionales.
Las autoridades locales, en coordinación con la Gobernación de Antioquia, han iniciado esfuerzos para atender a la población desplazada. Se están organizando jornadas lúdicas y de enseñanza para los niños, buscando mantener su proceso educativo a pesar de las circunstancias adversas.
La Cuarta Brigada del Ejército Nacional ha desplegado tropas en la zona para brindar seguridad y contrarrestar las actividades delictivas de los grupos armados. Sin embargo, el proceso de retorno seguro se ve complicado por la presencia de minas antipersonal en el territorio.
"Hasta que no tengamos esa parte de tranquilidad, netamente nuestros productores, nuestros campesinos no van a regresar a sus veredas", afirma el alcalde Espinoza, subrayando la importancia de garantizar la seguridad antes de cualquier intento de retorno.
Comunidad pide mayor presencia de Gobierno Nacional
La situación en Briceño evoca recuerdos de episodios similares del pasado, poniendo de manifiesto la persistencia de desafíos de seguridad en ciertas regiones de Colombia. La comunidad clama por una intervención más contundente del Gobierno Nacional para resolver esta crisis y permitir el regreso seguro de los desplazados a sus hogares.
El desplazamiento no solo ha generado un problema logístico y de seguridad, sino que también ha dejado una profunda huella emocional en los afectados. Los campesinos llevan consigo, además de algunas pertenencias, una carga de dolor y miedo que requerirá atención psicosocial.
La situación en Briceño pone de relieve la necesidad de estrategias integrales para abordar los desafíos de seguridad en zonas rurales, incluyendo el desminado humanitario y el fortalecimiento de la presencia estatal para prevenir futuros desplazamientos.