No llueve en los embalses, pero sí en los ríos: alerta por crecientes súbitas
Desde la CAR Cundinamarca alertaron que algunos afluentes del río Bogotá presentaron crecientes súbitas y advierten a la comunidad de varios municipios del departamento.
Noticias RCN
12:44 p. m.
Las lluvias en Bogotá en las últimos días se han intensificado y aunque esto representaría una noticia positiva con relación al nivel de los embalses, no está siendo así. Se mantiene la alerta de las autoridades ambientales pensando en un posible desabastecimiento de agua.
Los reportes de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca indican que los embalses siguen con tendencia descendente. Además, emitieron un llamado porque debido al nivel de las lluvias, algunos afluentes del río Bogotá han presentado crecientes súbitas.
Crecientes súbitas en los ríos Tunjuelo y Salitre
Según la CAR Cundinamarca, algunos tramos de los ríos Salitre y Tunjuelo presentaron acumulados de lluvias con caudales altos (de 30 milímetros a 50 milímetros) y muy altos (superiores a 50,1 milímetros), principalmente en la zona suroriental de la cuenca del río Bogotá.
Adicionalmente, indican que de acuerdo al monitoreo que se viene realizando, es probable que se sigan registrando estas crecientes tanto en el río Bogotá como en otros afluentes tales como los ríos Subachoque, Córdoba, Fucha, Apulo y Lindo, y las quebradas Yomasa, La Pilama y Cachimbula.
Llamado a las autoridades de varios municipios de Cundinamarca
Por otro lado, desde la CAR recomiendan prestar especial atención en varios municipios del departamento, pidiendo a las autoridades y consejos municipales estar preparados para la posible gestión de riesgo por estas crecientes.
Los municipios alertados en Cundinamarca son: Villapinzón, Chocontá, Suesca, Sesquilé, Gachancipá, Zipaquirá, Tocancipá, Chía, Madrid, Funza, Mosquera, Bogotá, Soacha, La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Agua de Dios y Girardot.
El director de la CAR, Alfred Ballesteros comentó que "la creciente demanda hídrica y la variabilidad climática exigen la toma de decisiones basadas en datos reales, oportunos y confiables para conocer el estado del clima, el comportamiento de las fuentes hídricas ante eventos extremos y desde luego, mitigar desastres".