"Nunca había sentido lo que es una bomba": testigo de atentado en Jamundí
Noticias RCN conoció varios testimonios de las personas que vivieron de cerca los minutos de pánico por el atentado terrorista en Jamundí.
Noticias RCN
01:04 p. m.
Las disidencias de las Farc activaron una moto-bomba en el centro de Jamundí, Valle del Cauca, a solo 20 minutos de Cali. La explosión dejó cuatro civiles y dos uniformados heridos, además, dos personas están en estado grave por las heridas.
El artefacto explosivo fue detonado en el momento en el que una patrulla de la Policía transitaba por la carrera décima, a una cuadra del parque central de Jamundí. El atentado se registró en una de las calles más concurridas del municipio, frente a dos entidades bancarias.
Atentado terrorista en Jamundí: hablan testigos del ataque
Eran las 6:50 de la mañana cuando ocurrió el ataque, momento en que decenas de personas salían hacia sus lugares de trabajo, o a llevar a los niños a la escuela. La explosión dejó a la población en pánico.
“Veníamos a laborar cuando estalló la ola explosiva, pero es triste y llanamente tener que decirle: no dejen solo a Jamundí”, manifestó Geny Sandoval, testigo del ataque.
"Nunca había sentido lo que es una bomba": testigo de atentado en Jamundí
La explosión sacudió cada rincón de varias cuadras a la redonda. Una vez más los ataques de los grupos armados terminaron afectando a los ciudadanos del común, que desorientados, trataron de protegerse.
“Los vidrios del segundo piso quedaron destruidos totalmente, habíamos bastantes personas y todos corrimos a la parte externa del gimnasio para resguardarnos un poco y empezó a entrar el humo. Todo se llenó de humo, los cables empezaron a quemarse; la verdad hubo bastante pánico”.
Todo quedó suspendido: el trabajo, las clases, las citas médicas quedaron a la espera en medio del miedo que dejó la bomba y la grave situación de orden público.
“Se sintió horrible, horrible. En mi vida nunca había sentido lo que es una bomba, pero ahora tenemos que estar es con Dios”, señaló Maribel Molina, otra testigo del ataque.
En medio de las calles cerradas y del olor a humo que aún se siente, los jamundeños esperan que las autoridades y el Gobierno les regrese la tranquilidad para retornar a la normalidad.