La carta en la que Olmedo López pide perdón y protección por caso UNGRD: “Temo ser envenenado”

En las últimas horas, el juez a cargo del caso de Olmedo López y el entramado de corrupción detrás de la UNGRD decidió negar el preacuerdo suscrito con la Fiscalía en el que logró negociar la rebaja del 40% de la pena.

Tras conocerse la decisión, a través de una carta, Olmedo López Martínez se dirigió al país, a la justicia colombiana y al juez de conocimiento para pedir perdón y asumir su responsabilidad.

Hace un año me presenté ante el país (…) convencido de que solo la verdad puede abrir caminos de restauración (…) me dirigí voluntariamente a la Fiscalía para ser escuchado, asumiendo no solo mi responsabilidad, sino también el riesgo que implicaba para mi vida y la de mi familia.

Olmedo López pidió perdón por sus acciones en el entramado UNGRD

“Rompí mi silencio inicié un proceso de colaboración entregando mis declaraciones y aportando pruebas que comprometían a contratistas y a personas de enorme poder en el gobierno y en otros sectores del Estado”, escribió.

Asimismo, describió lo que ha pasado en medio de su proceso de colaboración con la justicia. En una carta de dos páginas pidió perdón al país:

Le pido perdón al pueblo colombiano y en especial a los más pobres, a los más vulnerables (…) le pido perdón a La Guajira y, de forma muy especial, a las comunidades wayúu, a ellas les debo no solo un gesto simbólico, sino un compromiso concreto reparar, en la medida de mis posibilidades, y buscar caminos para que sus niños sus familias y territorios vivan con dignidad.

“Le pido perdón a mi esposa, a mis hijos a mi familia entera, a mi tierra y a las comunidades que representé”, recalcó.

Olmedo López pidió protección urgente y garantías para su vida

En el texto detalló cómo es su vida como privado de la libertad:

Hoy desde mi lugar de reclusión vivo bajo medidas de precaución extremas, me abstengo de circular por zonas vulnerables a francotiradores, vigilo con desconfianza los alimentos que recibo, por temor a ser envenenado, y vivo bajo La amenaza latente de un posible atentado durante mis traslados.

Indicó que “no es una exageración, es la realidad de quien por decir la verdad se convirtió en el objetivo”; razón por la que envió un contundente mensaje al juez que negó el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía:

"Señor juez (…) le recuerdo considerar mi solicitud de protección urgente. La gravedad de los hechos que he revelado y la magnitud de los intereses comprometidos me exponen a riesgo reales, ciertos y persistentes".

“Hoy temo por mi vida y por la vida de mi familia, por eso le pido encarecidamente (…) se sirva a mantenerme en mi lugar de reclusión y que en los trasladados se garanticen las condiciones efectivas de protección integral para mí”, dijo.

Con humildad con gratitud y con dolor me someto a la justicia esperando que este proceso no solo sea una condena, sino una oportunidad para la verdad la reparación y la redención.