Omar Geles, el talento que ahora es eterno

Omar Geles, el hombre de las mil canciones que marcó a cuatros generaciones con su talento para componer, cantar y tocar el acordeón, partió de este mundo el pasado 21 de mayo.

El ‘maestro’ que aportó gran parte de los éxitos vallenatos más recordados a lo largo de la historia, sufrió un infarto mientras jugaba un partido de tenis en Valledupar y llegó sin signos vitales a la Clínica Erasmo.

Sin embargo, sus envolventes melodías y su admirable legado le permitirán permanecer vivo en el corazón de todos sus familiares, amigos y fanáticos.

Omar Geles, un talento al que lo inspiró su familia y sus experiencias amorosas

El brillante compositor de canciones emblemáticas que fueron grabadas por insignias como Diomedes Díaz, Silvestre Dangond, Peter Manjarrés y Los Diablitos, creó la primera melodía completa a los seis años, en el patio de su casa. Su única espectadora en ese momento fue Hilda Suárez, su madre y musa de toda la vida.

“Yo lo cogí, lo abracé y lo besé”, expresó doña Hilda Suárez en una ocasión en la que le recordaron ese primer concierto que le dio su hijo.

El ‘negro’, como cariñosamente le llamaban sus familiares, amigos y fanáticos, usó su ingenio y su cautivador arte para plasmar en canciones todo lo que pasaba en su alrededor. Tras vivir una infancia difícil en la que vio como su madre batalló sola contra todos los pronósticos para sacarlo adelante a él y a sus hermanos, nació ese himno que fue titulado ‘los caminos de la vida’ y llegó a grabarse hasta en 37 versiones diferentes.

Y es que Omar Geles alguna vez afirmó en una entrevista que “lo que más lo hacía llorar era el amor a la familia”.

Además, sus experiencias amorosas le transmitieron las sensaciones que lo inspiraron y lo llevaron a componer éxitos como ‘gracias’ de Silvestre Dangond, ‘no puedo vivir sin ti’ de Diomedes Díaz o ‘cuatro rosas’ de Jorge Celedón.

El sueño que tenía en mente Omar Geles antes de partir

En una de sus entrevistas más recientes, Omar Geles reconoció que a sus 57 años quería demostrarle al mundo, pero también a él mismo, que aparte de compositor y acordeonero, era un gran cantante.

“Apenas está en un 25%, más o menos, el potencial de esta carrera de Omar Geles como cantautor”, indicó.

El hombre de las mil canciones ya tenía casi todo listo para iniciar una gira y lanzar veinte temas nuevos que lo siguieran posicionando como uno de los compositores con más éxitos de la historia, pero se adelantó. Sin embargo, tal vez sin pensarlo, se despidió a lo grande: en un estadio lleno y con 40.000 almas ovacionándolo.