Paz total: El Gobierno deja abierta la puerta a negociaciones con el Tren de Aragua
Un documento oficial confirma que el Gobierno evaluará la solicitud de Larry Changa, jefe del Tren de Aragua, para ser incluido en la política de Paz Total.
Noticias RCN
07:14 a. m.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OCCP) respondió una solicitud enviada por Larry Amaury Álvarez Núñez, alias Larry Changa, considerado uno de los máximos cabecillas del Tren de Aragua en Colombia, en la que manifiesta su interés de que esta estructura criminal sea incluida en los procesos de la política de “Paz Total”.
En el documento, enviado al abogado Luis Gustavo Moreno, quien presentó la petición en nombre del cabecilla, la OCCP señala que el Gobierno reconoce la intención de la organización de “contribuir en iniciativas sociales y de reinserción”, y afirma: “Valoramos profundamente su interés genuino en formar parte de esta política pública esencial para el Gobierno liderado por el presidente Gustavo Petro”.
La decisión final queda en manos del presidente Petro
La carta también explica que la Oficina del Comisionado puede acompañar acercamientos con estructuras criminales, pero subraya que la decisión final sobre iniciar o no una negociación corresponde únicamente al presidente de la República: “Su petición será remitida al despacho del señor Presidente (…) para que, en el marco de sus facultades, le dé respuesta de fondo”.
La respuesta se da en un momento en el que el Tren de Aragua ha sido calificado por las autoridades como una de las organizaciones criminales más violentas y expansivas de la región, con operaciones que van desde extorsión y homicidio hasta trata de personas y redes transnacionales.
El documento reitera que el objetivo de la Paz Total es reducir el accionar de grupos armados y criminales que afectan especialmente a poblaciones vulnerables y migrantes. Sin embargo, deja claro que cualquier eventual proceso dependerá de la voluntad del Gobierno y del cumplimiento de condiciones como el cese de actividades delictivas.
La petición ahora queda en manos del presidente Gustavo Petro, quien deberá decidir si el Estado abre una vía formal de conversación con el Tren de Aragua, organización catalogada como terrorista en varios países de la región.