Pecados Capitales: la promesa de un hospital de primer nivel en Quibdó
Administraciones han prometido grandes proyectos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, pero en la mayoría de los casos se quedan en palabras.
Noticias RCN
nov 20 de 2018
01:23 p. m.
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Hace tres años les prometieron un hospital que beneficiaría a más de 40.000 habitantes de la zona norte de la ciudad. Sería un hospital de primer nivel con todos los servicios: consulta externa, laboratorio e incluso urgencias las 24 horas.
Pero no hay más que unos cimientos que están desapareciendo en medio del vandalismo y la maleza. La obra para la que se firmó un contrato de más de 2.600 millones de pesos está abandonada. Las autoridades responden que no hay recursos para terminar el hospital.
El contrato de 2015 para construir la primera etapa del hospital está por 2.673 millones de pesos.
Esta es la maqueta de la obra:
“La primera etapa se pensaba dejar toda la armazón y por los adicionales en el diseño de otro sótano, por los ajustes en la cimentación de pronto no se alcanzó a llegar hasta donde estaba previsto”, aseguró William Yurgaky, gerente del Hospital Ismael Roldán.
Pero ¿por qué se planea, contrata y construye la primera etapa de una obra y después de tres años no hay ni siquiera un plan claro para terminarla?
“Eso no es una decisión mía, hay que averiguar qué pasó o qué decisión tomó el alcalde”, añadió Yurgaky.
Según el alcalde de Quibdó, Isaías Chalá, por ahora no hay los recursos. Vea también:Pecados capitales: Quibdó acorralado por la indiferencia
“No existen recursos ni han existido recursos para terminar esa obra”, afirmó el funcionario.
Tampoco existen unas cuentas claras: El alcalde señaló que la terminación de la segunda etapa cuesta más de 16.000 millones de pesos, pero el gerente del hospital dijo que faltarían alrededor de 10.000 millones para terminar la obra.
El hospital podría beneficiar a 40.000 personas que viven en la zona norte de Quibdó, es decir, la tercera parte de la población de la ciudad.
Si es que algún día se terminara de construir, este sería el primer hospital de primer nivel en la zona norte. Si no, podría convertirse en otro ‘elefante blanco’ de esos que ya abundan en el paisaje de la capital chocoana.
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