¿Podría deteriorarse la relación con Estados Unidos tras la nueva propuesta de extradición?

El cambio de frente en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, planteada por el presidente Gustavo Petro, incluirá la eliminación de la extradición para los narcotraficantes que negocien con el Estado y no reincidan. Así lo anunció el mandatario, tras la reunión con los representantes de Washington este miércoles.

En su declaración, Petro aseguró que le propuso a Estados Unidos otros aspectos para cambiar en los casos de extradición de narcotraficantes sin mencionarlos por ahora.

Teniendo en cuenta la estrecha relación diplomática entre la Casa Blanca y la de Nariño, especialmente en temas de política antidroga, el Gobierno Nacional iniciará los diálogos pertinentes para establecer los nuevos intereses en común de ambas naciones.

Al respecto, NoticiasRCN.com consultó a dos expertos en la materia para analizar lo que esta nueva estrategia contra el narcotráfico podría generar en la relación bilateral.

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¿Cuál es el panorama en política interna y externa con dicha propuesta de Petro?

Para Jaime Alberto Arrubla, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, en la política interna, no habría gran conflicto, esto debido a que Petro ganó las elecciones y tiene un movimiento fuerte que lo acompaña.

El problema se puede presentar es en la política externa, con las relaciones internacionales de orden bilateral, por los puntos clave y esenciales de la agenda con Estados Unidos.

En primer lugar, está el apoyo militar, que ya el presidente lo repudió, porque dijo que no era necesario; después está la política antidroga, que es donde empieza el problema, porque esa propuesta es un cambio de estrategia en esta lucha y viene un tercer problema que es la cooperación con la extradición.

“Eso implica, necesariamente que, si no queremos armar un alboroto, debemos entrar al diálogo con los Estados Unidos. Lo que hizo Petro este miércoles fue precisamente eso, él llevó su idea a una mesa de trabajo para que se hagan las propuestas y las contrapropuestas”, dijo Arrubla.

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Sin embargo, esto amerita un manejo de alta diplomacia, porque así el presidente tenga una facultad discrecional para hacerlo, de acuerdo con la Corte Constitucional, no se pueden poner en jaque las relaciones internacionales, con países tan importantes como Estados Unidos, con el que tenemos colaboración económica y social.

“En el pasado ya lo hemos hecho, recordemos que el presidente César Gaviria suspendió las órdenes de extradición, es decir que no es algo novedoso”, añadió.

¿Retroceso con Estados Unidos?

Actualmente, Colombia cuenta con la certificación del gobierno norteamericano en la lucha contra el narcotráfico, un reconocimiento a los esfuerzos de la administración de Iván Duque en su estrategia antinarcóticos.

Además, el país recibe un importante apoyo económico en el marco de la Alianza Colombia, que es un compromiso de Washington no sólo en políticas antidrogas, sino para aportar en salud, combatir el cambio climático, la seguridad regional, entre otras iniciativas.

Sin embargo, bajo los nuevos lineamientos, el analista político Carlos Arias habló con NoticiasRCN.com y aseguró que esto tendría distintas implicaciones:

La primera es asociada a la propuesta de Gustavo Petro de la Paz Total.Considerando que la declaración del presidente plantea que los grupos armados ilegales y los actores que lo componen, que se acojan a los procesos de justicia, verdad y reparación o a un proceso de justicia transicional, tendrán unos beneficios jurídicos, esto le da un manejo de soberanía a la política.

Una segunda dimensión del análisis plantea un ejercicio de clara autoridad y liderazgo. El gobierno de Iván Duque no logró consolidar en cuatro años una perspectiva con tal autonomía y con tal liderazgo.

Acá, en menos de una semana y media Gustavo Petro dejó claro para el gobierno de Estados Unidos que la cooperación está abierta, que seguimos siendo aliados, pero que esa alianza no está por encima de la soberanía, de la Paz Total y la idea de reparación, que está amparada por las dinámicas socio culturales que no se pueden comprar con la justicia de Estados Unidos.

¿Cómo podría responder Estados Unidos ante un posible desacuerdo con la nueva estrategia?

Arias afirma que Estados Unidos podría actuar en dos sentidos. El primer escenario es el de soberanía y de respeto a las democracias de América Latina y, sobre todo, a la colombiana. Eso es evidente por la llamada de Joe Biden y las visitas que ha tenido el gobierno de Gustavo Petro directamente con el cuerpo diplomático estadounidense en Colombia. Eso también se confirma con la visita la directora de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid, por sus siglas en inglés), que vino incluso para la posesión.

"Se van a querer apretar las tuercas"

¿Esto que significa para las relaciones internacionales desde mi perspectiva? Que, si bien hay un respeto por la soberanía y por las dinámicas que quiere desarrollar el gobierno de Gustavo Petro, se van a querer apretar tuercas, que lo que quiere decir es que, Estados Unidos tiene un plan de cooperación para Colombia, desde Andrés Pastrana pasando por el Plan Colombia de Álvaro Uribe y lo que vivió el gobierno de Juan Manuel Santos.

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Lo que puede llegar a pasar con este plan en el Gobierno de Gustavo Petro es que puede llegar a restringirse o moderarse en algunos aspectos a partir del pronunciamiento de Petro. Puede llegar menos dinero, porque el jefe de Estado colombiano ha sido muy enfático en apuntar a una política de debate internacional para la regulación de las drogas y Estados Unidos también ha sido claro en que no está de acuerdo.

Una perspectiva con la que coincide el expresidente de la Corte Suprema al afirmar que Estados Unidos maneja muy bien sus relaciones internacionales y de carácter bilateral.

"Ellos estarán abiertos a un diálogo, pero también hay una línea roja de la que no se mueven".

El gobierno norteamericano, hasta el momento, no ha cesado en su lucha contra el narcotráfico. Por lo que estarán dispuestos a escuchar los planteamientos de Colombia, las condiciones a los extraditables y conocer sus posiciones.

“Ellos saben negociar, pero quieren ver muy bien estos planteamientos”.

Con respecto a los compromisos ya adquiridos, Arrubla propone que hay que renegociar esos acuerdos, porque si se incumplen se perderían esos beneficios y ayudas, y podríamos ser descertificados, un estatus al que no se es conveniente llegar.

“Tenemos que mirar muy bien de no imponer un criterio, hay que negociarlo”.

¿El proyecto de regulación de la hoja de coca podría socavar en las relaciones bipartidistas?

En línea con su política, en repetidas ocasiones el presidente ha hecho énfasis en la necesidad de una regulación de las drogas, entre ellas la hoja de coca y sus derivados. Un punto que también iría en contra de los intereses del presidente Joe Biden.

“El problema está en que el gobierno colombiano y el estadounidense quieran mezclar las dos cosas. Un tema es la extradición de nacionales que no cumplan con las leyes colombianas y que no se acojan a estos procesos de justicia y reparación, y otro muy diferente es el de la legalización de la coca”.

“En este momento tenemos dos personas muy expertas en diplomacia pública, el ministro de Relaciones Exteriores es una persona muy conocedora del tema, y no creo que se vayan a mezclar este par de temas”, concluyó.