Polémica por remoción de grafitis que hacían referencia a los desaparecidos en Medellín

En los últimos días, ha habido polémica en Medellín por unos grafitis que fueron removidos.

Hallazgos óseos en La Escombrera

Los grafitis fueron pintados en el deprimido de la Terminal del Norte por colectivos y tienen relación con los recientes hallazgos óseos revelados por la JEP en La Escombrera de la Comuna 13.

Resulta que en ese lugar hay restos de personas que fueron blanco de desapariciones forzadas. Desde hace varios años, las familias de las víctimas aseguraron que en ese sitio estaban los huesos de sus allegados. Al final, las hipótesis resultaron siendo ciertas.

Los hallazgos han permitido ampliar las investigaciones. Por ejemplo, la JEP indicó que se estudiará si los restos pudieran corresponder a los fallecidos en la operación Orión llevada a cabo en 2002.

Uno de los grafitis, quizás el más simbólico, exponía la frase ‘Las cuchas tienen razón’, acompañada con la imagen de una de las lideresas que ha luchado por esclarecer la verdad, Margarita Restrepo. En el mural también aparecía el rostro del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

¿Por qué se borraron los grafitis?

Por orden del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el puente fue pintado de gris. La decisión ha generado controversia, poniendo sobre la mesa temas como la libertad de expresión, censura y memoria del conflicto armado.

“Vamos entrando en una polarización de extremos que no nos va a llevar a nada. Mi reflexión es la siguiente: en Medellín hay un acuerdo municipal que reglamenta justamente la intervención del arte urbano (…) Sentémonos en la mesa y pongámonos de acuerdo”, esto dijo el mandatario.

Por su parte, Luz Amparo Mejía, integrante de la Corporación Madres de La Candelaria, le respondió al alcalde y dijo que la memoria de las víctimas no tiene color político. Además, afirmó que este tipo de arte ayuda a que las futuras generaciones conozcan lo que pasó y no vivan la violencia.

La remoción de los grafitis ha ocasionado opiniones encontradas entre los antioqueños. Algunos consideran que son una muestra de expresión, mientras que otros respaldan a las autoridades locales.

Después que las paredes volvieran a estar grises, los colectivos y la ciudadanía se reunieron para pintar nuevamente los grafitis.