Policía solicitó a Anla suspender trámite de licencia para glifosato: análisis
La autoridad ambiental evaluaba si la aspersión aérea podía realizarse o no. La Policía canceló el trámite.
Noticias RCN
02:46 p. m.
La erradicación manual forzada con glifosato continuará. También la erradicación de matas de coca. Pero la Policía, a través de la Dirección de Anti Narcóticos, le solicitó a la Anla cancelar la solicitud para una autorización en la vía de la aspersión aérea con glifosato que se estaba estudiando desde el gobierno anterior, y así de cumplir los requisitos que la Corte Constitucional estableció para el uso de este químico utilizado desde avionetas o drones.
Con esta decisión, la Anla, cuya jerarquía depende de la Presidencia, ya no tendrá que tomar una decisión definitiva con base en estudios científicos sobre si el glifosato es perjudicial para poblaciones que se sitúan alrededor de cultivos ilícitos o no. Este fue un requisito ineludible que exigió la Corte Constitucional para la reactivación de la aspersión que se detuvo en medio de las conversaciones con las FARC, con el criterio del entonces ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y el desacuerdo del entonces ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Le puede interesar: Gustavo Petro pide llegar a un acuerdo laboral entre gremios y gobierno.
Aspersión manual continuará
Sin embargo, la aspersión manual que se realiza con un aparato puesto en la espalda de los erradicadores y que es mucho más focalizada por obvias razones, sí continuará. Junto a esto también se mantiene la erradicación a través del desprendimiento manual de la mata en los cultivos, y los procesos de sustitución, en donde el plan de gobierno del presidente Gustavo Petro pone todo el enfoque.
La discusión sobre legalización
Allí también hay una intención de dar la discusión global sobre la prohibición de la cocaína, una vez la mata de hoja de coca se ha procesado con varias clases de químicos, que dejó claro quien sería un próximo asesor en política de drogas del gobierno al periódico estadounidense The Washington Post.
Felipe Tascón, economista y ex asesor de la oficina para las drogas y el delito de la ONU, fue citado por el periódico americano en el propósito de que la discusión sobre la legalización de la cocaína sea llevada a Naciones Unidas, para que se pueda generar un impacto real en la violencia desarrollada por el narcotráfico, cuya parte de la renta consiste en la prohibición, de acuerdo con expertos.
También lea: Conceden casa por cárcel al exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias.
De otro lado, el ex viceministro de Justicia, Rafael Nieto, considera que no hay ninguna posibilidad de que los convenios que ha firmado la ONU sobre prohibición de ese tipo de sustancias se modifiquen. “Ningún país en el mundo está dando esa discusión y va a ser imposible por más esfuerzos que haga el canciller Leyva, que la ONU acabe con esos convenios que consideran a la cocaína ilegal”, afirmó.
La discusión en Colombia llegó al punto de que hubo un enfrentamiento académico de las dos posturas en las audiencias que preparó la Corte para tomar una decisión, en el marco de la revisión de varias tutelas de comunidades apartadas que reclamaban derechos fundamentales afectados por la aspersión en zonas distantes de Bogotá.
El gobierno Santos defendió su postura con una premisa: millones de dólares y un esfuerzo importante de recursos militares fueron gastados en las últimas dos décadas para asperjar sin tener resultados contundentes en el número de hectáreas. El gobierno Duque, por su parte, conceptuó que las cifras sí arrojaron resultados del 2002 al 2010 y afirmó que no había ningún estudio concluyente sobre generación de cáncer en humanos o de otros de otros efectos graves adversos del glifosato. También aseguraron que la aspersión aérea era para cultivos industriales de coca en regiones del Cauca y otros departamentos, en donde durante kilómetros no hay poblaciones asentadas.
Además: "El Gobierno necesita hablar con las regiones": Luis Fernando Velasco.
Otro de los elementos de la discusión es la pérdida de vidas humanas por francotiradores y minas antipersona que los grupos armados y narcotraficantes usan para proteger su negocio.
Recientemente, la Casa Blanca arrojó la cifra de 234.000 hectáreas de cultivos de coca producidos en Colombia durante 2021. Una reducción de un 4 % en comparación con 2020. Si la iniciativa de la legalización tiene eco en los esfuerzos de la erradicación, habrá que ver cuáles son las cifras de cultivos en los próximos años, y, con ello, cuál la postura de la unión americana, cuyos índices de consumo se cuentan entre los más altos del mundo.