¿Qué está detrás de la guerra entre el ELN y las disidencias de las Farc en el Catatumbo?
La lucha por el control de los cultivos de coca y las rutas del narcotráfico está avivando las disputas entre estos grupos armados.
Noticias RCN
07:56 p. m.
El Catatumbo, región estratégica del noreste del país, vive uno de los momentos más complejos de su historia reciente.
Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC, específicamente la estructura 33, se han intensificado en los últimos meses.
Según reportes de inteligencia militar, la disputa gira en torno al control de los cultivos de coca y las actividades asociadas al narcotráfico, que representan una de las principales economías ilegales en esta zona.
¿Qué está detrás de la guerra entre el ELN y las disidencias de las Farc en el Catatumbo?
El Catatumbo, que abarca los municipios de Tibú, Sardinata, El Tarra, Convención y Teorama, entre otros, es una región prioritaria para los grupos armados ilegales.
Con 42.565 hectáreas de cultivos de coca, aporta el 21% de la producción total del país, convirtiéndose en el segundo territorio con mayor extensión sembrada después de Nariño.
La capacidad de producción es alarmante: cada año se estima que en esta región se generan 261.000 toneladas de hoja de coca y 393.272 kilos de base de cocaína.
Esta riqueza ilícita ha sido el motor de la violencia en la región, donde el ELN y las disidencias de las FARC se enfrentan constantemente.
¿Quiénes son los líderes de los dos frentes en la disputa?
Alias Manuel y alias Alfred lideran el Frente de Guerra Nororiental del ELN, mientras que alias Andrey, bajo las órdenes de alias Calarcá, comanda la estructura 33 de las disidencias.
Los enfrentamientos recientes, según informes de inteligencia, se deben a rencillas personales y diferencias estratégicas entre los cabecillas de ambos grupos.
Estas tensiones han escalado debido al interés común en controlar las rutas de transporte, los laboratorios de procesamiento de cocaína y las zonas de cultivo más productivas.
Ante esta situación, el Gobierno ha intensificado los esfuerzos para abordar la crisis en el Catatumbo. Recientemente, el presidente de la República, junto a ministros y altos mandos militares, se desplazó a la región para analizar el conflicto y trazar estrategias para contener la violencia.
El despliegue militar ha sido una de las medidas iniciales, pero las autoridades reconocen que el problema va más allá de lo militar.