¿Cómo funcionan las velas del Buque Gloria y por qué son tan importantes?
El viento superó los 50 kilómetros en las últimas horas, pero las velas fueron fundamentales para poder seguir maniobrando correctamente.
La tripulación del Buque Gloria cumplió el día 99 navegando los mares del mundo y solo les restan tres días para tocar tierra firma, es decir, aproximadamente 245 millas náuticas de distancia.
Por estos días, se están registrando vientos fuertes, tanto así que han llegado a superar los 30 kilómetros por hora. Esa es la razón principal por la que la navegación sigue navegando con sus 23 velas.
Sin embargo, en la noche del 7 de junio los vientos se tomaron más vertiginosos de lo normal e hicieron que el buque se inclinara hacia el costado derecho cerca de unos cinco grados. Pero, el comandante de la embarcación aclaró que ese suceso no afecta la navegación y explicó por qué se pudo sortear.
¿Cuál es la función de las velas en los buques?
“El viento cuando empuja da casi que toda la fuerza de empuje del buque. Por eso ayer, cuando teníamos la vela cangreja y este tuvo un cambio súbito, la impulsó directamente y se alcanzaron hasta 22 grados de inclinación”, explicó César Iregui, comandante ARC Gloria.
Las velas cumplen el rol de recibir la presión del viento y descomponerse en fuerzas vectoriales para poder posicionarse de una manera adecuada y lograr que el buque se mantenga estable y, a su vez, avance al ritmo que se requiere.
Dentro de los buques hay especialistas meteorológicos que se encargan de analizar qué clima se presentará para elegir cuál es la vela más acorde para recibir el viento y evitar sorpresas. Aunque, según el comandante ARC, a veces pueden presentarse eventos que no se pueden predecir.
El buque ya avanzó 10.400 millas desde que salió de Cartagena en marzo
Este 8 de junio, en el Día de los Océanos, el buque se encuentra avanzando hacia Estocolmo y solo está a 245 millas de llegar al que será su séptimo destino.
Se tiene previsto que la llegada se presente el próximo martes, sobre las 9:00 de la mañana. Ahí, el buque se detendrá en el centro histórico de Estocolmo y estará a la espera de que ciudadanos colombianos se acerquen con banderas de su país.