"¿De qué vamos a vivir?": el drama de un pequeño arrocero en medio del paro en Tolima
Campesinos advierten que están al borde de la quiebra y que la crisis podría acabar con sus cultivos.
Noticias RCN
01:41 p. m.
El paro arrocero en Tolima cumple cuatro días y la incertidumbre entre los productores aumenta. A pesar de los diálogos con el Gobierno, aún no se ha llegado a un acuerdo sobre el precio de la carga de arroz, lo que mantiene en crisis a miles de campesinos que dependen exclusivamente de este cultivo.
En el departamento hay alrededor de 5.500 productores de arroz, cada uno con una historia de sacrificio y lucha por mantener viva una tradición que se ha transmitido de generación en generación.
Muchos de ellos enfrentan una difícil realidad: el arroz está listo para la cosecha, pero los molinos han dejado de comprar y los precios actuales no les permiten recuperar su inversión.
¿Qué está pasando con los pequeños arroceros por el paro?
Uno de los rostros de esta crisis es Roberto Sierra, un pequeño arrocero de Purificación, Tolima, que hoy ve con desesperación cómo su esfuerzo de meses podría perderse.
No hay quien nos compre, estamos maniatados
Desde su parcela, rodeado de cultivos listos para la recolección, Roberto cuenta que invirtió lo poco que tenía en arrendar tres hectáreas de tierra junto a un amigo.
Entre semillas, fertilizantes y mano de obra, gastaron cerca de 12 millones de pesos con la esperanza de obtener una ganancia que les permitiera seguir adelante.
Sin embargo, la realidad es otra. Los molinos no están comprando el arroz y el precio de la carga se ha desplomado, poniéndolo en una situación insostenible.
Este lote está a punto de cortar, pero estoy perdiendo el plantecito que tengo porque no tengo más sino eso, el plantecito que tengo y estoy por perderlo porque mire, ya ni los molinos compran, ya ni los molinos compran y el arroz muy barato. ¿Y entonces nosotros de qué vamos a vivir ahorita?
Roberto, al igual que muchos otros pequeños productores, ha dedicado su vida al campo. Pero hoy se siente impotente al ver que, a pesar del esfuerzo, el arroz que cultivó con tanto trabajo podría terminar pudriéndose.
Estamos sacrificados, estamos, estamos maniatados nosotros los campesinos y no solamente los campesinos, todos los arroceros están maniatados porque no, no hay forma de nada.
¿Qué está pasando con los pequeños arroceros por el paro?
Las hectáreas de arroz sembradas por Roberto están en óptimas condiciones. La semilla germinó bien y la espiga está fuerte, pero si no logra vender la producción, todo será una pérdida.
Eso se pierde más o menos de millón y medio, dos millones de pesos por hectárea y nosotros como pequeñitos perdemos, perdemos tanto, ahora como serán los que cultivan un poquito más.
Ante esta situación, Roberto y varios compañeros decidieron unirse a los bloqueos en Saldaña, uno de los puntos de concentración del paro. Exigen que el Gobierno establezca un precio justo por la carga de arroz y garantice la compra de sus cosechas antes de que sea demasiado tarde.