Quedó libre alias La Madame, la proxeneta más temida de Cartagena
Un juez dejó en libertad condicional a la mujer acusada de liderar una red de explotación sexual en la capital de Bolívar.
Laura Alturo
11:02 a. m.
Un juez de la República ordenó, este 26 de mayo, la libertad condicional de Liliana del Carmen Campo Puello, alias La Madame, conocida como una de las proxenetas más buscadas de Cartagena y capturada en julio de 2018.
A través de una orden de libertad, el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Ibagué, Tolima, solicitó dejar en libertad condicional a 'La Madame', imputada por los delitos de inducción a la prostitución con concierto para delinquir agravado.
Campo Puello es señalada de liderar una red de explotación sexual de mujeres, en el exclusivo sector de Bocagrande, en Cartagena, al parecer desde un lujoso apartamento desde el cual manejaba sus negocios de exhibición con clientes en Panamá, México y Estados Unidos.
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Caso 'La Madame'
Liliana del Carmen Campo Puello, alias La Madame, cumplía una pena de 98 meses de prisión en la cárcel de alta seguridad La Picaleña, en Ibagué, tras una sentencia dictada el pasado 20 de noviembre de 2019.
En ese entonces, la temida proxeneta, aceptó los cargos mediante un preacuerdo firmado, además, por Gustavo Adolfo Ruiz, su esposo; y Carlos Enrique Campo, su padre, quienes también hacían parte de la red de prostitución en el Distrito Turístico.
Según determinó la investigación de la Fiscalía, 'La Madame' era la líder de la organización, por lo que se le reconocía como una de las mayores proxenetas del Caribe. Por su parte, Ruiz actuaba como coordinador de los encuentros sexuales y era quien cobraba a los clientes; mientras que Campo Caballero se encargaba de vigilar a las mujeres que eran víctimas de esta red y que se albergaban dos casas del barrio La Manga.
Se dice que 'La Madame' engañaba a jóvenes de los barrios populares, ofreciéndoles trabajo como modelos para luego inducirlas a la prostitución en Colombia y en el extranjero. Además, les entregaba pasaportes, las enviaba a países en el exterior y allí les quitaba los documentos para obligarlas a permanecer en la red de explotación.