¿Quién está amenazando a los líderes sociales en Soacha?

La alerta temprana 039-20 emitida por la Defensoría del Pueblo el 22 de agosto es estructural e identifica en Soacha la presencia de al menos siete grupos armados -cuatro más que los registrados dos años antes por la misma entidad- y alerta sobre el aumento significativo de las amenazas contra los derechos fundamentales de la población.

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Los hechos lo confirman. Una líder LGTBI asegura que durante este año ha recibido ocho amenazas diferentes, las organizaciones comunitarias están siendo blanco de presiones, y el lunes 7 de septiembre, a los correos electrónicos personales de 16 líderes de la población llegó una amenaza de muerte firmada por las Águilas Negras. 

El 18 de mayo de 2020 la inteligencia de la Policía advirtió un plan para atentar contra el edil de Altos de Cazucá, Gustavo Barreto, quien lidera la implementación de nuevas rutas de transporte para mejorar la movilidad en el sector, y hace solo unas semanas la explosión de una granada contra un carro de la Sijin de Soacha dejó a tres uniformados heridos. 

Son solo algunos ejemplos de lo que ocurre en esta población, una de las mayores receptoras de desplazados del país, la mayor receptora de migrantes venezolanos en Cundinamarca, y tradicionalmente marginada, en la que hoy el escenario es de riesgo inminente. 

Hasta carteles mexicanos operan en Soacha

En el documento firmado por el ex defensor Carlos Negret, “el escenario de riesgo se configura a partir de la presencia de un conglomerado de estructuras que ejercen presencia en la provincia de Soacha y tienen participación en las rentas ilegales y criminales inmersas en este corredor”. 

El informe cubre a Soacha como provincia y por ello incluye a Sibaté, porque así es más fácil entender que se trata de un lugar con importancia geoestratégica pues articula corredores que vienen del Supamaz, el oriente, el centro y el sur, todas ellas dirigidas hacia Bogotá.

“Por motivos militares, económicos o políticos -y mayormente la mezcla de todos ellos-, el control de Soacha ha sido de vital importancia para los distintos actores que han tratado de imponer su mando, entre los que se encuentran diferentes guerrillas, grupos paramilitares y otros actores armados de delincuencia organizada”, asegura el informe. 

Ese interés explica la presencia de siete grupos armados ilegales en el municipio de Soacha: Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la guerrilla del Eln, facciones disidentes de las Farc-Ep, los rastrojos, un grupo de delincuencia local llamado Los Paisas y carteles mexicanos que aún no han sido identificados.

Es una situación muy compleja que ha sido advertida por la Defensoría al menos en cuatro ocasiones anteriores en los últimos dos años y pese a ello encuentra “incrementos significativos en los factores de amenaza hacia los derechos fundamentales, civiles y políticos, así como infracciones al Derecho Internacional Humanitario, por cuenta del accionar de actores armados no estatales parte del conflicto armado y grupos armados de delincuencia organizad que ejercen presencia en el territorio”. 

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Las amenazas llegan por correo

“El panfleto amenazante de un grupo paramilitar Águilas Negras llegó a los correos electrónicos de los 16 líderes sociales que están señalados ahí, a nuestros correos personales el lunes 7 de septiembre a las 2:30 de la tarde. Tres horas después nos dimos cuenta y activamos todas las alarmas”.

El relato lo hace Heiner Gaitán, concejal de Soacha, declarado en oposición y quien recibió la amenaza junto con voceros de la mesa de paz, de los vendedores informales, docentes, líderes de la comunidad LGTBI, comuneros, representantes juveniles, tres ediles y un ex candidato a la Alcaldía. Todos, líderes sociales.

La alerta temprana advierte sobre seis conductas de riesgo e identifica ocho, entre ellas las amenazas, y como poblaciones en riesgo alto a las personas que ejercen liderazgos sociales y defensa de derechos humanos y así las explica: “Es necesario entender que los procesos organizativos se encuentran en contravía de las imposiciones sociales establecidas por los actores y grupos armados de delincuencia organizada que controlan el territorio”

La amenaza viene firmada por las Águilas Negras en Soacha. La alerta de la Defensoría asegura que ha denunciado su presencia desde hace nueve años; sin embargo, no hay acciones documentadas de las autoridades de Policía sobre ese grupo y las administraciones municipales han insistido en negar  su existencia. 

Y esto aún ocurre. El alcalde Juan Carlos Saldarriaga se solidarizó con los amenazados pero advirtió que -pese a todos los informes oficiales- en Soacha no hay ni un solo grupo armado ilegal. 

Otra de las amenazadas es Sandra Morales, actual secretaria de la Colombia Humana en Soacha e hija del ex candidato a la Alcaldía, Enrique Morales, militante de la Unión Patriótica, y otro de los nombrados en el panfleto. Ella asegura que una amenaza de este tipo no llegaba a su familia desde las muchas que circularon durante los años del exterminio de la UP y aunque hoy quienes aparecen en esa lista intentan buscar en sus denuncias y protestas las razones de esta nueva intimidación, son conscientes de que éstas podrían tener muchas otras explicaciones desconocidas. 

La Fiscalía confirmó a Noticias RCN que ya se realizó la apertura de una una noticia criminal. La Dirección de Apoyo a la Investigación y Análisis para la Seguridad Ciudadana tiene a su cargo esta investigación y ya iniciaron las actividades de recolección de pruebas, además fueron ya contactados algunos de los amenazados y se están adelantando las entrevistas. 

Dora Montero Carvajal -NoticiasRCN.com