¿Quiénes abortan en Colombia? Este es el panorama a dos años de la despenalización

El 21 de febrero del 2022 la Corte Constitucional dio un salto histórico hacia el reconocimiento de la autonomía reproductiva de las mujeres y personas gestantes en Colombia.

Con la sentencia C-055 se eliminó el delito del aborto del Código Penal y se amplió el marco legal para el acceso libre a la Interrupción Voluntaria del embarazo (IVE) hasta la semana 24 de gestación. Después de ese plazo, la Corte decidió que siguieran rigiendo las tres causales contempladas en 2006.

El logro llegó tras 523 días de intenso debate en el alto tribunal, impulsado sobre todo por la movilización feminista y las acciones legales iniciadas por el Movimiento Causa Justa y La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres.

Hoy, dos años después de la promulgación de la sentencia C-055, reforzada además con la resolución 051 del 2023 publicada por el Ministerio de Salud, el reto se mantiene en la despenalización social y la eliminación de estigmas hacia las mujeres que deciden abortar.

Panorama del aborto en Colombia

Datos del Movimiento Causa Justa, que comparan cifras recopiladas un año y siete meses antes y después de la sentencia, revelan que se ha presentado un aumento del 30% en los casos de mujeres que buscan acompañamiento para acceder a la IVE, es decir, aquellas que se han enfrentado a barreras en el sistema de salud.

Además, sostienen que hubo un incremento del 10% en el número de mujeres que abortaron, lo que denota mayor apertura de las EPS e instituciones de salud a la hora de prestar el servicio y acogerse al marco legal vigente.

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Sin embargo, las barreras siguen presentes. Datos de la Fundación Oriéntame señalan que de las 17.755 mujeres que accedieron a la IVE entre febrero del 2022 y septiembre del 2023, el 6% lo hizo más allá de la semana 12.

Este panorama puede explicarse por tres razones principales: el desconocimiento del marco legal vigente ya sea de parte de las mujeres o de los profesionales en salud; la interpretación de la Sentencia C-055, principalmente por la objeción de conciencia de los médicos que se niegan a practicar los procedimientos; y las fallas en la prestación de servicios de IVE.

¿Qué pasa con las mujeres migrantes que buscan acceder a la IVE?

Uno de los aspectos que siguen preocupando a las organizaciones encargadas de brindar acompañamiento a las mujeres que solicitan un aborto, tiene que ver con las barreras que enfrentan las mujeres migrantes.

De acuerdo con Oriéntame, de las mujeres migrantes que accedieron al aborto entre febrero del 2022 y septiembre del 2023, el 14% tenía más de la semana 12, lo que representa un aumento de más del 50% respecto a la cifra de connacionales.

Laura Castro, vocera del Movimiento Causa Justa, asegura que una de las trabas más frecuentes que enfrentan las mujeres migrantes tiene que ver con la solicitud de documentos y requisitos adicionales para corroborar su estatus migratorio.

¿Quiénes abortan en Colombia?

Un informe de Jacarandas, línea de atención y acompañamiento sobre aborto, indica que el 82% de las mujeres y personas gestantes que se comunican para preguntar sobre IVE son menores de 28 años, mientras que el 7% se encuentran entre 29 y 49 años.

Además, la mayoría de mujeres (94%) solicitan el aborto antes de la semana 12, por lo que pueden acceder al procedimiento con uso de medicamentos y de forma ambulatoria. Solo el 1% de quienes se comunicaron con su línea en enero del 2024 tenían más de 24 semanas de gestación.

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Las ciudades de las que más se consulta sobre IVE a través de la línea Jacarandas son Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga.

El informe también revela que de las mujeres que han buscado asesoría a través de la línea, solo en lo que va corrido de este año, el 59% pertenecen a estratos 1 y 2, el 39% a estratos 3 y 4, mientras que el 2% viven en estratos 5 y 6.

Laura Castro, de Causa Justa, sostiene que el perfil de las mujeres que abortan es muy diverso, aunque sí hay una preponderancia en aquellas que están en la ventana reproductiva.

Además, muchas de las mujeres que buscan acceder a una IVE ya tienen hijos y no quieren más, o incluso, usaban algún método anticonceptivo que falló. 

Antes de la sentencia C-055, el 17% de las mujeres que buscaban ayuda para acceder al aborto estaban por encima de la semana 24. Hoy, con la implementación del fallo, el número se redujo al 11%.

Desde Causa Justa y La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, indican que hubo un aumento del 33% al 53% en el número de mujeres y personas gestantes que buscaron acompañamiento entre las semanas 0 y 14.

Avances y retos en la implementación de la C-055

La promulgación de la sentencia C-055 representó un reto indudable para el sector salud. Con la expedición de la resolución 051 del 2023, Minsalud adoptó la regulación única para la atención integral frente a la IVE, que debe ser acatada por la Superintendencia de Salud, secretarías departamentales, distritales, municipales, EPS y demás entidades.

Allí se incluye, al igual que en la sentencia de la Corte, a mujeres, niñas, adolescentes y personas gestantes, lo que abarca a hombres trans, transmasculinidades, personas no binarias e intersexuales.

Otro avance fue la directiva 0009 de la Fiscalía General de la Nación, que respalda la reducción de la acción penal en casos de aborto, confirmando para la justicia la vigencia de la sentencia C-055, y haciendo un llamado a los fiscales a no investigar ni perseguir a las mujeres que abortan por debajo de la semana 24.

Este documento establece las directrices generales para la investigación y judicialización del aborto por fuera de las 24 semanas, teniendo como punto de partida el respeto hacia los derechos de las mujeres.

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Pero aunque el histórico fallo de la Corte parece blindado y respaldado por lineamientos médicos y jurídicos que buscan garantizarlo, los retos en términos de implementación continúan.

En muchos hospitales hacen falta rutas de prestación del servicio, algunos prestadores siguen ejerciendo barreras de acceso y las mujeres siguen siendo víctimas de violencias y vulneraciones a su intimidad.

Hoy, dos años después del fallo que puso a Colombia a la vanguardia en el reconocimiento de la autonomía reproductiva y la libre conciencia de las mujeres, continúa la lucha por garantizar que todas las niñas, adolescentes y personas gestantes puedan decidir sobre sus cuerpos más allá del papel.