Futbolista colombiano fue condenado por golpear, abusar e intentar quemar a su pareja
Este jugador hizo parte de la Selección Colombia y el Real Cartagena.
Noticias RCN
12:06 p. m.
En un hecho que ha sacudido al fútbol colombiano, un juez de la República ha dictado medida de aseguramiento en centro carcelario contra el futbolista Rafael Santos Mercado, de 19 años.
El jugador, que hasta hace poco formaba parte de las filas del Real Cartagena y tuvo un paso por la Selección Colombia Sub-17, fue acusado del delito de violencia intrafamiliar agravada.
La decisión judicial se basa en un contundente acervo probatorio que detalla una serie de agresiones físicas y psicológicas contra su expareja, en un caso que pone de manifiesto la urgencia de abordar la violencia de género en todos los estamentos de la sociedad, incluido el deporte de alto rendimiento.
Futbolista agredía, abusaba a su pareja
Según la Fiscalía, los hechos de violencia se extendieron a lo largo de dos años y medio, un período en el que la víctima, cuyo nombre no ha sido revelado para proteger su identidad, fue objeto de un patrón de abuso sistemático.
El último y más grave de los ataques, que culminó con la detención del jugador, ocurrió hace pocos días. En medio de una discusión, Santos presuntamente la agredió físicamente, dejándola con una fractura maxilar en la mandíbula.
"No me quise subir a la moto de él y entonces me pega un puño en la cara. En ese momento, caigo al piso, quedo inconsciente por unos minutos y sufrí una fractura maxilar izquierda y un hueso de la mandíbula partido en dos pedazos", contó.
Estos hechos, sumados a otras denuncias que incluyen asfixia, amenazas y coerción, fueron suficientes para que la justicia actuara con la máxima severidad.
"Me ahorcó y roció gasolina por toda la casa, como la sala, mi cuarto, el closet. Después abrió las llaves del gas y dijo que me iba a quemar", relató la víctima.
Durante la audiencia de imputación de cargos, Rafael Santos Mercado se declaró inocente, no aceptando los cargos que la Fiscalía le imputó.
Sin embargo, la contundencia de las pruebas presentadas, que incluían testimonios, dictámenes de Medicina Legal y un relato detallado del calvario vivido por la víctima, persuadió al juez de la necesidad de enviarlo a la cárcel. Inicialmente, la Fiscalía había solicitado una medida de aseguramiento de casa por cárcel, pero la gravedad de las agresiones y el peligro que el imputado representa para la víctima y su entorno llevaron al juez a tomar una decisión más drástica, priorizando la protección de la mujer agredida.