Richard Aguilar fue dejado en libertad, pero seguirá vinculado a varios procesos
Aunque el exgobernador fue dejado en libertad, aún deberá responder ante la justicia por delitos como concierto para delinquir y peculado por apropiación.
Noticias RCN
02:10 p. m.
El exgobernador de Santander y exsenador Richard Aguilar Villa salió del centro de reclusión militar en el que se encontraba. El exfuncionario fue capturado en julio del 2021, por supuestamente haber direccionado contratos del Pan de Alimentación Escolar en el departamento. También fue señalado de haber hecho contrataciones ilícitas en el Estadio Alfonso López de Bucaramanga y en el mejoramiento del estado de la vía San Gil-Charalá.
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Aguilar se trasladó hacia su apartamento ubicado en el norte de Bogotá. Sin embargo, aunque fue dejado en libertad, aún deberá responder ante la justicia por los delitos de concierto para delinquir, contratos sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.
Las razones por las que es investigado Richard Aguilar
Al exsenador se le investiga por varios casos relacionados con convenios irregulares. El primero en 2014, relacionado con el contrato para el reforzamiento del estadio de fútbol de Bucaramanga. Otro por la recuperación y pavimentación del corredor agroforestal y energético.
Además, un presunto caso de corrupción en los contratos de las obras sobre la vía San Gil hacia Charalá, en el que el exgobernador habría acordado porcentajes entre otros funcionarios para adjudicar el mencionado contrato.
Sumado a los anteriores, también es señalado de haber cobrado $2.300 millones por la adjudicación de los contratos del Coliseo San Vicente Díaz Romero. Esta obra costó más de $15.000 millones.
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Al parecer, Aguilar direccionaba contratos de manera irregular a través de una empresa que él mismo presuntamente creó para favorecer a sus cercanos y a las personas que lo habían ayudado en campaña electoral. Esto según la Fiscalía. Supuestamente, el exfuncionario prometía adjudicarles el 10% de cada obra que se realizara durante su gestión en la gobernación de Santander.
Para llevar a cabo esto, el exgobernador habría nombrado a dos personas de confianza: su secretaría de Infraestructura y el director de Gestión de Infraestructura.