Ladrones estarían usando los techos de Transmilenio para robar celulares: denuncian modalidad en video
Usuarios temen que esta práctica se consolide como una nueva forma de hurto.
Noticias RCN
01:14 p. m.
Un alarmante hecho quedó registrado en video y ha generado preocupación entre los usuarios de Transmilenio en Bogotá.
Ladrones estarían usando los techos de Transmilenio para robar celulares
Las imágenes, grabadas por un ciudadano, muestran a un hombre desplazándose irregularmente sobre el techo de un bus articulado en pleno recorrido, algo que podría convertirse en otra modalidad de atraco dentro del sistema.
En la grabación se escucha al denunciante advertir: “vean lo que me encontré, esto podría ser una nueva modalidad de robo en Transmilenio, vean, las ventanas abiertas para hacer el raponazo”.
Mientras tanto, la cámara enfoca al sujeto, quien permanece acostado y en ocasiones sentado sobre el vehículo en movimiento.
El temor principal radica en que, desde esa posición elevada, los delincuentes tendrían acceso directo a las ventanas abiertas del articulado, facilitándoles el arrebatar celulares y pertenencias de los pasajeros.
A esto se suma que, por la baja altura de los buses respecto al suelo, la huida de los responsables sería rápida y sin mayores dificultades.
Modalidades de robo de celulares en Transmilenio
Esta posible estrategia se suma a otras modalidades de hurto que ya afectan a los pasajeros del sistema.
Una de las más comunes es el "cosquilleo", donde los ladrones aprovechan la congestión en las estaciones y buses para extraer objetos de bolsillos, bolsos o maletas sin que las víctimas se percaten.
Otra práctica conocida es el "raponazo por la ventana", en la que delincuentes desde el exterior arrebatan celulares a usuarios que los llevan en la mano cerca de las ventanillas.
En varias ocasiones se ha reportado que, para lograrlo, los ladrones trabajan en pareja y forman una especie de escalera humana junto al articulado, alcanzan el dispositivo y huyen a toda velocidad.
De otra parte, la presencia de personas sobre los techos de los buses no solo implica una amenaza para los usuarios, sino que también representa un grave peligro para la integridad del propio infractor, pues el contacto con cables eléctricos o una caída durante el trayecto podrían tener consecuencias fatales.