Santos rechaza asesinato de capitán Benavides, jefe de la Sijín en Norte de Santander

Benavides fue asesinado el domingo con varios impactos de bala cuando realizaba una operación en una zona rural del municipio de Tibú.


Noticias RCN

mar 21 de 2017
10:37 a. m.

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El presidente Juan Manuel Santos expresó su "enérgico repudio" por el asesinato del comandante de la Policía Judicial del departamento de Norte de Santander, capitán Víctor Benavides, y lo atribuyó a la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL).

"El capitán Benavides murió en cumplimiento de su deber. La nación le rinde homenaje a este héroe de la patria", afirmó Santos en una declaración en la que apareció junto al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y la cúpula de la Policía.  (Ver también: Con honores despiden al capitán de la Policía asesinado por 'Los Pelusos' en N. de Santander).

Benavides fue asesinado el domingo con varios impactos de bala cuando realizaba una operación en una zona rural del municipio de Tibú (Norte de Santander), en la frontera con Venezuela.

Según las autoridades, los hechos ocurrieron entre los caseríos de Betania y La Gabarra, en la región del Catatumbo, durante una operación contra un reducto del EPL.

El jefe de Estado trasmitió sus condolencias a la familia del capitán y aseguró que este "repudiable crimen" no quedará impune.

Señaló además que en una reunión sostenida el pasado viernes con la cúpula militar y de Policía dio instrucciones de arreciar "la lucha contra todas las organizaciones criminales", incluyendo el EPL, conocido como "Los Pelusos", a la que responsabilizó del ataque.

"No vamos a bajar la guardia. Por el contrario, vamos a redoblar esfuerzos. Que les quede claro a 'Los Pelusos' y a todas las organizaciones criminales: No tienen escapatoria frente a la acción de la Fuerza Pública y de la Justicia. No descansaremos hasta ver esas organizaciones desmanteladas", subrayó.

El EPL es una guerrilla de influjo maoísta que se desmovilizó en su mayoría en 1991, aunque un pequeño grupo se resistió a dejar las armas y se concentró en el Catatumbo, donde convive con otras bandas. 

EFE

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