La historia del subteniente del Ejército que acompaña la travesía del Buque Escuela Gloria
El subteniente del Ejército Nacional John Rincón viaja a bordo del Gloria, demostrando todos los días el gran amor que siente por la institución a la que pertenece.
El Buque Escuela Gloria cumple su día 110 navegando, esta vez sobre las aguas del mar Báltico, en donde se aproxima a la zona de fondeo, a la que llegará sobre la media noche, antes de tocar puerto en Kiel, Alemania.
A una velocidad de 6 Km/h y con vientos de 25 nudos, en un mar que varía entre tipo 1 y 2, el buque embajador se aproxima a su octavo destino en esta travesía.
Con una navegación tranquila, pero vientos fuertes y fríos, la tripulación ya logra ver tierra en Kiel. Además, han adelantado los ensayos para la maniobra de atraque en los andariveles, por lo que subieron a las diez vergas del buque para practicar la maniobra.
El teniente del Ejército en el Gloria
El subteniente del Ejército Nacional John Rincón viaja a bordo del Gloria, demostrando todos los días el gran amor que siente por la institución a la que pertenece.
Orgullo para él y para todos los colombianos, es como define Rincón su sentimiento por la Fuerza Militar que hoy lo tiene a bordo del buque insignia de la Armada.
Se ganó el privilegio de estar allí tras ocupar el primer puesto de su contingente. Un reconocimiento al arduo trabajo y disciplina que lo han distinguido a lo largo de su carrera militar. Tiene 24 años y 8 se los ha dedicado al Ejército.
Sus hazañas las hace motivado por el amor incondicional que siente por su madre y su hermana Sofía. A pesar de estar becado, asegura que es una carrera compleja, por la cual se esfuerza y trabaja a diario.
Disciplina, camaradería y respeto: los valores del subteniente Rincón
Cada logro y cada paso de su carrera militar los da con ellas en mente, sabiendo que su éxito es también el reflejo de los sacrificios y el amor de su familia. Su hermana menor es su mayor motivación y su inspiración para seguir día y noche en esta aventura.
En el Gloria, su presencia no se limita a ser un instructor, sino a inspirar y guiar a los futuros oficiales de la Armada nacional.
Entiende que la disciplina es fundamental en la formación militar, pero también valora la camaradería y el apoyo, por eso su formación con los alumnos es cercana, por eso los trata con respeto y consideración.
A pesar de ser un hombre de tierra, Rincón le agradece al mar, a la Armada y al Gloria por cada kilómetro navegado en esta travesía a través del mundo.