Testigo clave en caso de asesinato de la jueza Gloria Gaona se retractó

Desde La Picota, en entrevista con Noticias RCN, uno de los testigos clave del homicidio de la juez Gloria Constanza Gaona, se retracta de su declaración. Acusa a un oficial de la Dijín y al fiscal que lleva su caso de haberlo presionado para acusar falsamente a uno de los guerrilleros enjuiciados por este caso.

Élgar Becerra Durán está condenado por el delito de extorsión en Arauca y recluido en el patio de tránsito de la penitenciaría La Picota. 

El 15 de febrero de 2012, en una audiencia ante un juez, Élgar Becerra acusó a Nelson Archila de estar involucrado en el asesinato de la juez Gloria Constanza Gaona, ocurrido el 22 de marzo de 2011.

Archila Romero es uno de los tres supuestos guerrilleros del ELN, capturados cinco semanas después del homicidio, y acusados por la Dijín y la Fiscalía de haber disparado en cinco ocasiones a la cabeza de la funcionaria judicial conocida como la ‘Dama de Hierro’. 

La juez Gaona manejaba cerca de 250 procesos, muchos de ellos de rebelión de las Farc y el ELN, y también el de la violación, secuestro y asesinato a machetazos de tres niños en Tame, Arauca, por parte de un oficial del Ejército en octubre de 2010.

Élgar Becerra Durán es uno de los testigos clave en el juicio que ya casi completa dos años y se reanudará el 12 de diciembre próximo

Está en Bogotá por su condición de testigo y a la espera de una audiencia donde dice que ratificará la verdad.

Cuenta que el primer contacto lo hizo su abogado. Le preguntó si conocía a Nelson Archila y que unas personas le iban a ofrecer algo que le convenía. Un día lo sacaron hacia una audiencia.

"Me llevaron a una oficina y estaba el mayor Urrego, y entonces me mostró una copia de la cédula del señor Nelson, le dije que yo lo distinguía", explica Becerra. 

La información era cierta, Becerra trabajaba como latonero frente a la casa donde vivía Archila. 

"Me llevaron a la estación de Policía de Arauca y me dijeron qué era lo que tenía que decir. Me lo dijo el fiscal 52, Dagoberto Ardila. Entonces me dijo que dijera que yo había escuchado al señor Nelson hablando y preguntaba sobre la vuelta aquella de la Dama de Hierro", explicó. 

Dice Becerra que le ofrecieron principio de oportunidad, protección para su familia y 150 millones de pesos por dar su versión.

"Antes de la primera audiencia me dieron 75 millones de pesos, el mayor Urrego me los llevó", agregó. 

Cuenta que con esa plata le compró una casa de 35 millones de pesos a su hermano, hizo otros gastos y perdió lo demás porque se lo dio a alguien que terminó desapareciendo. 

"Antes de ir a la audiencia el señor fiscal fue y habló conmigo, y repasamos el cuaderno para que no se me olvidara nada", señaló.

Pero no le cumplieron con la protección a su familia ni con los beneficios. 

"A mi familia sí le dieron protección, pero por 15 o 20 días, y después los tiraron como un perro otra vez. Yo escribía derechos de peticiones pidiéndole los beneficios que me prometió, pero no recibía respuestas, lo único que me contestaba era negándome", aseguró Becerra. 

Tampoco le respondieron con la plata. 

"Soy consciente de que hablé un falso testimonio, pero no por mi voluntad sino por el desespero, por lo que me dijeron que hiciera, que fue el señor fiscal (Dagoberto Ardila)", indicó Becerra. 

No es la primera vez que se retracta un testigo en este proceso. Una mujer dijo que había identificado a los tres hombres a cambio de la libertad de su hermano, pero que tampoco le cumplieron.

Hace unos días Becerra y Archila se vieron en la cárcel. Los dos hombres se volverán a ver el 12 de diciembre, cuando se reanudará el caso contra los tres supuestos guerrilleros, y Élgar Becerra está citado a declarar.  

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