Cancillería sugiere que la ONU debería cambiar de sede tras revocatoria de visa al presidente Petro
La medida, de acuerdo con el Departamento de Estado, fue adoptada luego de que el mandatario instara a los soldados estadounidenses a desobedecer sus órdenes y los incitara a la violencia.
Noticias RCN
10:02 a. m.
Tras la decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos de revocar la visa del presidente Gustavo Petro, tras asistir a una protesta propalestina en Times Square, en la que “instó a soldados estadounidenses a desobedecer sus órdenes y los incitó a la violencia”, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia advirtió que, como país sede, EE. UU. debería garantizar la libertad de palabra, completa independencia e inmunidad de los representantes de otros países, debido a que:
“La Organización de las Naciones Unidas con sede en Nueva York es un escenario que les otorga el derecho de valerse del Gobierno de otro País Miembro-Interlocutor para la solicitud y aprobación de una visa oficial, como condición sine qua non conducente a participar en actos, eventos o conferencias enmarcados dentro del desarrollo de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas, entre otros”.
De acuerdo con la Cancillería, “negar o revocar una visa” como arma diplomática va en contra de la Carta de 1945, que promulga la participación, la protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión en las reuniones de las Naciones Unidas.
¿Un cambio de sede?
La cartera de relaciones exteriores sugirió que en caso de impedirse la entrada del presidente Petro a los Estados Unidos, cuando se convoque a los países miembro a una reunión, “sería imprescindible la búsqueda de un país sede completamente neutral que permita, independientemente de sus relaciones bilaterales y de posiciones políticas e ideologías, que fuera la propia Organización que expidiera una autorización para ingresar al territorio de ese nuevo Estado-sede”.
El ministerio, encabezado por Rosa Villavicencio, recordó que normas diplomáticas de inmunidad y acceso, según el derecho internacional, deben imponerse ante la política migratoria común e informó que Colombia y su presidente seguirán participando de manera activa en escenarios multilaterales.
Colombia se mantiene en su posición sobre el conflicto en Gaza:
“El Acuerdo de Sede de 1947 obliga a Estados Unidos a garantizar la entrada de las delegaciones estatales a dichas instancias”, se lee en el comunicado, que concluyó: “Colombia reitera que alzar la voz para denunciar hechos que afectan a la población palestina no puede ser interpretado como un acto contrario al derecho, sino como una obligación moral y política frente a posibles violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos de esa población”.