Tres razones por las que los madridistas olvidan a Di María y piensan en James

El ‘niño maravilla’ ha tenido alta efectividad en lo que va corrido de la Liga, con un porcentaje del 87% en los pases buenos y 38 balones recuperados en defensa.


Noticias RCN

oct 27 de 2014
05:55 p. m.

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Las críticas que surgieron cuando el Real Madrid pagó 80 millones de euros al Mónaco para hacerse a los servicios de James Rodríguez, son ahora sólo ecos que hacen parte del pasado, pues el volante colombiano con buen fútbol, entrega, actitud y mucho carácter, ha logrado apaciguarlas y ahora agota los elogios de la prensa española y la hinchada de la 'Casa Blanca'.
“Vaya pase de James en la jugada de gol de Benzema", destacó el diario AS en su portal web. La edición impresa de Marca le dedicó una página entera en donde resaltó la labor del volante asegurando que "mejora los números de Di María a estas alturas".
Y es que, según los expertos, es en los momentos de mayor exigencia, de mayor presión, donde se conocen los grandes jugadores y el pasado sábado durante el partido Real Madrid-Barcelona, el 'niño maravilla' volvió a demostrar que nació para sobresalir en estos instantes de fricción, en los escenarios donde surgen los 'cracks'.
El volante de 23 años se convirtió en el primer colombiano en jugar un clásico español y lo hizo como si ya tuviera más de una docena encima. De principio a fin estuvo en el campo y lo recorrió de arriba a abajo, como si tuviera cuatro pulmones.
El cucuteño volvió a mostrar la calidad que tiene su zurda prodigiosa y que es un jugador de constante evolución que, hasta ahora, parece que no tiene techo.
1. Personalidad, mentalidad y jerarquía 
El Mundial de Brasil 2014 fue la plataforma para que el mundo conociera a la nueva figura del fútbol global, James demostró que estaba para cosas grandes cuando se echó encima a la Selección Colombia y la ayudó a protagonizar el mejor papel de su historia. Pese a su corta edad, el cucuteño demostró un temple de veterano y no se acobardó en los momentos en los que más lo necesitaron sus compañeros, y lejos de incumplir, por el contrario, fue figura. 
Todo esto era un aviso de lo que se venía. James está para cosas grandes y frente al Barcelona enseñó de lo que está hecho. Pese a debutar en este tipo de encuentros, el colombiano se tomó con mucha propiedad y confianza el partido y no desentonó. 
Y es que el 'niño maravilla' ha tenido una alta efectividad en lo que va corrido de Liga, con un alto porcentaje del 87% en los pases buenos en los nueve partidos que ha disputado con la camisa blanca. Pero además, James también tiene un registro importante en la parte defensiva, pues ha ayudado a recuperar 38 balones, pese a que juega adelante. 
En el Clásico se le vio concentrado, tranquilo, preciso y solidario con su equipo. Demostró que tiene criterio y una fortaleza mental indestructible, participó en la elaboración de juego y en las acciones defensivas sin mostrarse disminuido en ningún instante.
2. Entrega, calidad y sacrificio 
El colombiano corrió todo el campo y cambió del sector derecho al izquierdo con una facilidad y rapidez que si acaso daba espacio para analizar sus movimientos. Cuando tuvo que bajar a defender, lo hizo con la misma calidad con la que atacó y tuvo tiempo hasta para hacerle un 'sombrerito' a Mathieu en una salida de contragolpe, el plato fuerte de la 'Casa Blanca'.
James demostró que tiene nivel de sobra para este tipo de juegos, hizo jugar a su equipo, jugó y derrochó buenos pases, como el que desencadenó en el tercer gol del Real Madrid por obra de Benzema y que significó la quinta asistencia de gol del cucuteño desde que llegó a la 'Casa Blanca'.
3. Se ganó el respeto de sus compañeros 
En los primeros partidos, el volante que luce el número 10 tocaba poco la pelota porque sus compañeros casi no la filtraban por su lado. Sin embargo, este sábado, fue todo lo contrario. James se convirtió en un desahogo de los volantes mixtos, Luca Modric y Toni Kroos, y de los laterales, Marcelo y Carvajal, que constantemente lo buscaron para darle la pelota. 
El goleador del pasado Mundial se convirtió en socio de todos y junto a Isco destrabó el medio campo haciendo rápidas transiciones de defensa a ataque en busca de Cristiano Ronaldo y Benzema. 
Pero además de elaborar juego, James pisó con peligro el área del portero del Barcelona Claudio Bravo y contó con espacios para generar perfiles de remate que finalmente no pudieron ser concretados. La opción más clara que tuvo fue un cabezazo que no terminó de impactar correctamente y el balón se fue cerca del arco del Barcelona.
Sus compañeros lo respetan y lo buscan más que antes, incluso, para que él sea el finalizador de las jugadas. 
Precisamente fue el gol lo único que le hizo falta para obtener el puntaje perfecto, y aunque no fue elegido como la figura del partido, el colombiano es una pieza fundamental en el engranaje que el técnico italiano Carlo Ancelotti está armando con un equipo que se perfila para quedarse con todo esta temporada. 
James de a poco fue encontrando su lugar en el equipo y con muestras de genialidad y pinceladas artísticas a la hora de hacer pases, ha logrado maravillar a la exigente hinchada 'merengue'. Y esto se debe en gran parte a la confianza que desde un principio le entregó su técnico, pues de los nueve juegos que lleva la Liga, los nueve los ha juagado como titular y sólo ha sido sustituido en tres ocasiones.
Los aficionados ya se olvidaron de Di María y ahora es James a quien aclaman, pues es el conductor y el socio de todos en el equipo. 
Carlos Andrés Enciso Bolaños/DeportesRCN.com
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