"Un 20 por ciento de las bajas eran falsos positivos": Del Río
El detenido coronel Róbinson González del Río confesó que participó en por lo menos 24 falsos positivos de jóvenes.
Noticias RCN
jun 09 de 2014
02:30 p. m.
02:30 p. m.
Noticias RCN obtuvo la confesión más escalofriante sobre los falsos positivos que han cobrado la vida de cientos de jóvenes a los que hicieron pasar por guerrilleros muertos en combate. La confesión es del detenido coronel Róbinson González del Río. Aseguró que participó en el asesinato de al menos 24 jóvenes que hizo pasar como guerrilleros muertos en combate. El coronel culpó al excomandante del Ejército general Mario Montoya de ser el cerebro de los falsos positivos.
El coronel le aseguró a la Fiscalía que está en capacidad de esclarecer los cientos de crímenes que bajo órdenes de superiores, supuestamente, cometió durante varios años. Se trata de civiles que fueron reportados como guerrilleros dados de baja en combate. Según él, una fracción del Ejército Nacional lo sabía.
"Esas conductas erróneas me llevaron a mí y a mis hombres, porque yo, por ejemplo, como comandante del batallón soy el responsable de que pobres oficiales, subalternos, suboficiales y soldados hayan realizado esos falsos positivos, yo soy el responsable. Y si yo tengo el carácter de asumir esa responsabilidad ante la sociedad ¿por qué un general no lo hace?, si es que estamos hablando de un proceso de paz, si es que estamos hablando en un momento coyuntural de una verdad verdadera", dijo González del Río.
El alto oficial explicó en detalle que los falsos positivos se realizaron en tres modalidades: la primera fue infiltrando bandas criminales a las que los militares les daban información para que en horas de la noche asaltaran fincas donde supuestamente había dinero escondido para tener la disculpa de asesinarlos a sangre fría.
"Se perseguían y se esperaban en el sitio, porque uno sabía que ellos iban a llegar exactamente a ese sitio, se esperaban ahí tres o cuatro días antes se emboscaban en el sitio y cuando llegaban como era a las 11 ó 12 de la noche, un sitio oscuro, donde había una actitud como hostil, cualquier persona que ande con un arma ilegal si le mandan una voz de alto lo primero que hace es mandar su mano al arma (…) el soldado le disparaba y se daba de baja. Pero cuál es el antecedente de él, que se había podido haber capturado y ¿Por qué no lo capturaron? porque lo que pedían eran bajas, entonces uno para qué los capturaba si eso no sumaba ni restaba en su folio de vida", explicó el oficial.
Estos delincuentes comunes asesinados eran reportados por los superiores del Ejército como milicianos abatidos en combate.
"Uno cumplía con reportar, ya el dos de la brigada con el comandante de la brigada decían 'reportemos eso como milicianos' y ya ellos cuadraban el reporte de ahí para arriba", asegura.
La otra modalidad fue la de reclutamiento de guerrilleros y paramilitares desmovilizados, a los que engañaban para que se desplazaran a ciertos lugares a buscar caletas con la promesa de compartir con ellos la mitad del botín. Al llegar al sitio los mataban, los uniformaban y hasta les ponían armas.
"Le vamos a dar a usted 50 y 50, pero eso era puro cuento, ahí no existía nada. Había veces en las que usted por ejemplo hacia las bajas y tenían pistolas de juguete. Por ejemplo, yo hice unas bajas de unos bandidos y uno de ellos tenía una pistola de juguete entonces usted llamaba al dos, y yo llame al coronel Sarmiento que era el dos de la octava brigada y él consiguió la plata y después llegó con la pistola y dijo 'acá esta arma, pónganla' y se cambiaba el arma", recalcó el coronel.
La última de esas macabras modalidades fue la tristemente célebre matanza de los jóvenes de Soacha, a los que engañaron bajo promesas de trabajos rentables y de mucho dinero fácil. Un guía del mismo Ejército los recibía en Bogotá y los llevaba a Norte de Santander donde eran abatidos.
"Ellos iban acompañados por alguien y ese alguien les decía 'miren, por aquí es el camino, yo llego hasta aquí porque arriba me conocen', entonces llegaban hasta el punto y ellos seguían solos y ahí los mismo, se mandaba el 'alto' y había unos que se entregaban. Cuando son bandidos no se entregan, pero cuando eran pelados de esos se tiraban al piso y se ponían a llorar", contó.
El coronel González del Río le dijo a la Fiscalía el supuesto creador de los falsos positivos fue el excomandante del Ejército Mario Montoya, cuando se le ocurrió crear lo que el bautizó como 'Ejército del Norte' a donde iban a parar los oficiales que como él habían dado los mejores resultados contra la guerrilla.
"Si usted mira, un ejemplo, fueron dados de baja mil combatientes pero si vamos a mirar, no estoy diciendo que todos fueron falsos positivos, hay casos en los cuales el 20 por ciento eran falsos positivos", relató el alto oficial.
La estrategia resultó tan exitosa que con el tiempo importaban más las bajas que las capturas o las desmovilizaciones.
"Usted firmaba su folio de vida y usted se comprometía a hacer 30 bajas en el año, dentro de sus compromisos eso le exigía el comandante de la brigada, a hacer 30 bajas en el año y usted las firmaba y eso tenía que cumplirlo, cuando pasa el tema de los falsos positivos en el 2008 y viene el escándalo entonces ya le decían a usted que toca hacer desmovilizaciones y capturas, pero se cambia la política. El general Montoya hacía un famoso top 10, las mejores unidades del país, y todas eran por bajas. Había unidades que hacían 50 desmovilizados y estaban por debajo de las que llevaban dos bajas. Eran más simbólicos o más valiosos los resultados por bajas que por desmovilizados o capturas", denunció.
González del Río explicó que supuestamente fue el general Montoya el que más presionó para que los resultados que más importaran tenían que ser las bajas.
"¿Por qué se decía por parte del general Montoya que seis meses era mucho tiempo para un mal comandante y que un año era poco para un buen comandante? ¿Y cuál era el buen comandante?, el que hacia bajas", recalcó el oficial.
La necesidad de entregar resultados se extendió a casi todas las unidades militares del país. "Cuando yo estaba de comandante y nos decían que esta semana viene el presidente, que llega a Medellín o que llega a Cali, hay que hacer bajas, deme ocho bajas ¿con qué le vamos a salir al presidente? Eso lo decían los generales (…) le preguntaban a uno físicamente ¿cuánto lleva usted sin combatir? Y uno decía que dos días y le respondían que cómo llevaba dos días sin hacer bajas. No importaban los desmovilizados ni las capturas, no importaba que usted fuera y quemara diez laboratorios y capturara 50 personas, eso no sumaba", reveló.
El coronel Róbinson González del Río les pidió perdón a las familias, al país y al mundo por lo que él personalmente hizo por las supuestas órdenes superiores.
"La responsabilidad mía es en el Valle del Cauca, en el Cauca, donde se hacían los operativos. Se hicieron 17 operaciones con 25 ó 24 muertos de falsos positivos de los que voy a aceptar. Los falsos positivos pasarían en total (en esa zona) unos 400", reveló.
De forma descarnada también reveló que por cada muerto recibía pagos entre dos y cinco millones de pesos, y descansos con todo pago.
"A cambio de que a usted no lo fueran a relevar, de que lo llamaran a curso, a cambio de que usted siempre fuera tenido en cuenta para unos traslados, por estímulos, por premios. Hay comandantes que eran muy buenos oficiales pero como nunca se prestaron para hacer eso y los relevaban pues no los llamaban a curso. A mí me premiaron dándome fines de semana, estímulos económicos para descansar y disfrutar con la familia", dijo.
Según el coronel, el general Montoya supuestamente creó un grupo top 10 de oficiales que ganaron ascensos y reconocimientos, mientras que quienes no estuvieron de acuerdo no fueron llamados a curso.
"Yo no quiero regueros de sangre, quiero ríos de sangre. Hay que dar resultados", asegura Del Río que decía el general Montoya.
El coronel le entregó a la Fiscalía los nombres de seis generales del Ejército, varios de ellos aún activos y en altos mandos. También mencionó los nombres de varios empresarios y de ganaderos, habló en concreto del empresario Santiago Uribe Vélez.
Santiago Uribe y el general Montoya responden
El general en retiro Mario Montoya anunció que denunciará al coronel Róbinson González del Río por falso testimonio y calumnia. El oficial negó ser el cerebro de los falsos positivos y afirmó que ni siquiera conoce al coronel y que él nunca fue su subalterno.
El general Montoya calificó de mentirosas las acusaciones que Del Río hizo en su contra y negó que haya pronunciado la frase "quiero ríos de sangre"
Por otro lado, el abogado de Santiago Uribe, Jaime Granados, aseguró que son falsos los señalamientos del coronel.
"Santiago Uribe Vélez jamás ha sostenido una reunión con paramilitares. Se trata de un infundio por lo visto hecho con una finalidad de impactar en todo este proceso electoral", aclaró Granados.
Según el abogado, el hermano del expresidente Álvaro Uribe no conoce al coronel Róbinson González del Río.
"No lo conoce. Es posible que un oficial del Ejército haya podido tener algún saludo como lo tiene cualquier persona con un miembro del Ejército, pero que hayan tenido una relación personal, ninguna", recalcó el abogado.
También señaló que lo que busca el oficial es una rebaja de penas. "Tal vez está buscando beneficios, tal vez está buscando obtener alguna especie de preacuerdo o principio de oportunidad que lo salve. Lo que sí sé es que lo que él ha dicho no es verdad (…) Esperamos que él declare para que como en otros casos podamos hacer la tarea de verificación y corroborar que lo que él dice es mentira", aseguró.
Un fiscal delegado ante la Corte también está pendiente en resolverle la situación jurídica a Santiago Uribe Vélez en el caso de 'Los doce apóstoles'.
Espere este martes las revelaciones del coronel sobre sus relaciones con magistrados de las altas cortes y sobre la contratación en el Ejército.
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