Un hombre y sus padres estarían contactando jóvenes para inducirlas a realizar actos sexuales
La Fiscalía logró la captura de cuatro personas y les imputó el delito de trata de personas agravado.
Noticias RCN
07:54 p. m.
En las recientes horas, la Fiscalía General de la Nación confirmó que dejó en evidencia un grupo familiar que, al parecer, estaría contactando jóvenes en Bogotá para, luego, vincularlas a una red de trata de blancas.
Según el documento publicado por el ente acusatorio, “los elementos de prueba indican que las víctimas, al parecer, eran ubicadas por redes sociales y en bares, vinculadas a una comunidad virtual en la que se ofrecían servicios sexuales, donde les creaban un perfil; y trasladadas para cumplir encuentro íntimo en Funza, Mosquera, Madrid, Facatativá y otros municipios de la sabana norte y occidente de Bogotá”.
Además, revelaron que presuntamente, en una ocasión, una de las jóvenes fue retenida en un establecimiento y forzada a mantener relaciones íntimas. Estando allí, los integrantes del grupo, despojaron a la mujer de sus pertenencias, incluyendo sus documentos de identidad.
La Fiscalía, por estos actos, logró la captura de cuatro personas y les imputó el delito de trata de personas agravado.
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¿Quiénes eran los responsables?
Hasta el momento se sabe que tres de los señalados pertenecen al mismo grupo familiar y que el cuarto capturado, es un conocido.
Los capturados fueron identificados como Juan Manuel Vargas Díaz, Óscar Javier Vargas Laverde, Emilce del Rocío Díaz Prieto y Kevin Pineda Naranjo.
Para la fiscalía, Juan Manuel Vargas Díaz, era el responsable de “ubicar y convencer a las mujeres de integrar la comunidad virtual”. Por su parte, Óscar Javier Vargas Laverde, padre de Juan Manuel, era el que las contactaba y recibía el pago de los clientes.
También, al parecer, “fue quien ejerció control sobre la víctima de trata de personas, restringió sus comunicaciones y libertad, y la obligó a tener encuentros sexuales”.
La mujer, Emilce del Rocío Díaz Prieto, madre de Juan Manuel y esposa de Óscar Javier, fue quien obligó “a la víctima de trata de personas a cumplir trabajos domésticos sin remuneración”.