Una de cada tres pruebas covid que hacemos en Bogotá resulta positiva: secretario de Gobierno

La administración distrital ha tomado diferentes medidas para reducir la velocidad de contagio del covid-19 en Bogotá. Una de ellas es la cuarentena estricta general para toda la capital, medida que ha operado los últimos dos fines de semana y que tiene como objetivo evitar que la ocupación de camas de Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) llegue al 100 % y con ello una emergencia sanitaria.

El día viernes 15 de enero se registró el número más alto de contagios en la ciudad desde el comienzo de la pandemia, las cifras mostraron el siguiente comportamiento para los días 14, 15 y 16 de enero:

El jueves 14 de enero Bogotá presentó una ocupación de camas UCI del 93.30 %, ese mismo día hubo 7.714 nuevos casos de contagio siendo la cifra más alta presentada durante la pandemia.

Sin embargo, el 15 de enero la ocupación de camas UCI llegó al 93.76 % y se presentaron 8.445 nuevos casos, de nuevo la cifra más alta y la tendencia era el aumento de ocupación de UCI.

Para el sábado 16 de enero se presentó una reducción del porcentaje que llegó a 92.78 % lo que significó 4.677 nuevos casos en la ciudad.

Bogotá cerró el fin de semana en aumento con el 93.2 % de ocupación y cuenta con 133 camas libres de las 1.967 que se han habilitado para atender a las personas que requieren del uso de la UCI en la capital.

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En entrevista con Noticias RCN, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, se refirió a la situación que atraviesa Bogotá respecto a la pandemia de covid-19 y la emergencia por la alta ocupación de las UCI en la ciudad.

¿Cuál es la situación en Bogotá?

En estos momentos entran en cuarentena siete localidades del sur y suroccidente de la ciudad y continúan Kennedy y Fontibón, esto comprende alrededor de 4 millones de personas y ese ha sido el promedio, alrededor de 2,5 hasta 3,5 millones de personas que estos días han estado en aislamiento, sumando a los aislamientos de los fines de semana y sin duda alguna esto ha representado una reducción en interacciones y que está directamente relacionada con el incremento acelerado que teníamos de contagio.

El fin de semana tuvimos una reducción de prácticamente el 76 % en validaciones de Transmilenio y el 60 % en la movilidad de las personas. Todo esto nos ayuda no a reducir rápidamente el contagio, porque esto tiene una inercia, pero sí a estabilizar y desacelerar la velocidad con la que veníamos.

En materia de cuidados intensivos, que es nuestra principal preocupación; ayer cerramos en 93,2 %, antier en algo cercano al 92 %. Se ha estado estabilizando sobre el 93 % que es una cifra elevadísima, lo que deja muy poco margen de maniobra para los médicos e implica que hay tiempo en las remisiones, pero esa estabilización son señales algo levemente alentadoras.

Debemos entender que durante enero vamos a tener que seguir con mucho cuidado. El día de hoy en la tarde tendremos, con el ministro de Salud, Fernando Ruiz, nuestro comité epidemiológico de salud para analizar localidad por localidad el comportamiento y poder determinar las medidas necesarias.

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¿Es posible que Bogotá se quede sin camas UCI disponibles?

Todas las medidas que ha tomado, no solo la Alcaldía Mayor a través de estos confinamientos para reducir la velocidad de contagio, han tenido resultados positivos, pero también para ampliar capacidad de UCI.

La Secretaría de Salud, en estos últimos días ha habilitado alrededor de unas 140 unidades adicionales con todo el personal y demás.

Aquí hay una limitante y yo quiero que los ciudadanos entiendan y es el personal humano, no se trata únicamente de las máquinas sino especialmente de intensivistas profesionales de la salud que toman años en ser formados al igual que otras disciplinas y por esta razón tenemos que hacer nuestro esfuerzo y cuidado.

En los últimos días la ocupación es altísima, negarlo y que redunda en demoras en las remisiones, sería tratar de tapar el sol con las manos. Claro que hay demoras, porque cuando una persona llega a un hospital que ya tiene el 100 % de ocupación - y son varios los hospitales que tienen 100 % de ocupación dada la cifra de 93 % total – no lo pueden trasladar a una UCI y debe ser remitida a otro.

Esa remisión no es la misma para todos los pacientes, depende del cuadro clínico especial del mismo; si tiene una condición cardiaca, renal, neurológica, cada uno tiene una historia distinta y por eso no puede ser remitido a cualquier UCI sino a donde haya especialistas que tengan el conocimiento de las posibles comorbilidades.

Una de cada tres pruebas que hacemos en Bogotá resulta positiva, si yo me encuentro con personas con las que no me veo usualmente, la probabilidad de que me contagie es alta.

¿Cuál es el plan de contingencia de los hospitales para recibir pacientes a pesar de la sobreocupación?

Todos los hospitales, tanto de la red pública como privada tienen habilitados espacios, y deben también para este periodo como sabíamos de los picos de la pandemia, la capacidad ampliada. Por ejemplo, en el hospital Simón Bolívar, el Hospital El Tunal, de Kennedy y Engativá, se ha hecho ampliación a través de carpas, hospitales de campaña de servicios intermedios y de urgencias.

Esto es el caso de la red pública, hospitales que dependen de la Alcaldía de Bogotá, pero hay muchísimos, la gran mayoría de servicios hospitalarios los brinda la red privada y en ellos también está contemplado un plan de contingencia, simplemente planes de expansión y de atención para los tiempos de remisión.

¿Qué va a pasar en Suba y Engativá?

Allá tenemos un control epidemiológico especial, son dos localidades muy grandes con alrededor de 2.500.000 personas y por eso en Suba vamos a tener unos controles específicos en la UPZ Rincón, Tibabuyes, Boyacá Real, Garcés Navas y en Engativá también.

Vamos a estar trabajando con nuestro personal de salud también para los testeos aleatorios y también reforzando en esas localidades, aunque se levante la cuarentena, todas las medidas de autoprotección.

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¿Qué se puede esperar para Bogotá en los próximos meses?

Bogotá, al igual que muchas capitales del mundo, enfrenta a un enemigo que es incierto, que cambia. De las variantes que se han encontrado en Colombia y en muchas otras partes del mundo también han cambiado los patrones de contagio y eso hace que sea imposible una planeación perfecta donde, de manera anticipada con semanas o meses, se pueda determinar cuándo deba hacerse una cuarentena.

Tenemos una tendencia macro en la que sabíamos que íbamos a tener un primer pico que se superó en julio y agosto, y que íbamos a tener un segundo pico a finales del año pasado y que tuvo un incremento y se acentuó por las dinámicas de diciembre, tanto de interacciones familiares como del comercio.

Todo eso ha hecho que este segundo pico, sumado a posibles nuevas variantes, sea más agresivo y por esa razón, cuando estamos viendo señales de alerta, la Alcaldía toma medidas de manera inmediata, no espera a ver qué pasa.

Esto genera traumatismos porque no le permite a un comerciante, prepararse con una semana o dos de antelación, que sería lo ideal. Nos encantaría y esta vez tratamos incluso, la semana pasada, de anunciar con casi cinco o seis días el inicio de las cuarentenas que empiezan hoy en Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Puente Aranda, para lograr ayudar un poco a la preparación.