Enemigo en Casa: una mujer valerosa que salvó la vida de sus dos nietos en Risaralda
Una denuncia a tiempo salvó la vida de dos niños indefensos. Su mamá y su pareja esperan en la cárcel la decisión de un juez por los delitos de violencia intrafamiliar y tortura.
Noticias RCN
09:56 p. m.
Hace tres meses una valerosa mujer salvó la vida de sus dos nietos. Todo comenzó en octubre de 2023 cuando su hija, de 26 años, conoció a otro joven dos años mayor que ella por Facebook. La pareja se fue a vivir al barrio San Vicente en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, y el amor de la joven hacia sus hijos empezó a cambiar.
“La ilusionó, la maravilló tanto que me la volvió ciega, me la cambió porque ella era una excelente mamá”, relata.
Su hija, enceguecida por el amor, no escuchaba reclamos ni clamores y el 23 de enero de 2024, cuando la abuela temió lo peor, decidió denunciar.
“Quizás con el corazón partido porque sabía que tenía que denunciar a mi hija también. Porque es culpable y a la vez no. Tenía que hacerlo (…) Yo sabía cómo estaban viviendo, yo sabía cómo era el agresor, sabía cómo era él y que ellos no estaban bien”.
Con la denuncia, las alarmas se encendieron de inmediato. “Hacen la llamada a la puerta, salen los moradores: el padrastro de los niños en compañía de la mamá de los niños. Los compañeros le preguntan por los niños y ellos se tornan un poco nerviosos”, relato el subintendente Cañaveral.
“Nunca me imaginé encontrarlos así”
Antes de entrar a la casa, las respuestas de la madre hicieron dudar a los investigadores. Ya adentro los policías de Infancia y Adolescencia se encuentran un lamentable panorama.
“Observo a una niña clamando y contándonos, porque llegamos a salvarla, que su papá Daniel la quemaba (…) Volteo hacia la parte derecha, observo que hay una persona tirada en el suelo y es un niño. El señor se abalanza sobre la cama e intenta soltar al menor”, afirmó la subintendente Anny Clavijo de la Policía de Infancia y Adolescencia de Risaralda.
“Estaban bajos de peso. La niña de 5 años estaba en 14 kilos, el niño tenía 15 kilos, un niño de 4. La niña con el bracito derecho quemado en carne viva, la espalda con hematomas impresionantes. Nunca me imaginé encontrarlos así”, contó la abuela de los menores.
Y Había algo que no entendía. “No sé qué le pasó, se cegó y sobrepuso más el amor por él que el amor por los hijos. No, la juzgo, pero eso no se hace”.
La subintendente Clavijo relató que la madre justificaba y permitía que le hicieran eso a sus hijos porque el niño lloraba mucho o había pataleta.
Gracias a la valiente abuela, los niños volvieron a la libertad y ella se ha quedado con la patria potestad. Mientras tanto, su hija y el padrastro esperan en la cárcel la decisión de un juez por los delitos de violencia intrafamiliar y tortura.
Gracias a Dios los niños están excelente, están felices, están siendo niños
Lo más importante al detectar una situación de violencia es prender las alarmas
El coronel Héctor Daniel García, comandante de la Policía de Risaralda resaltó que al conocer una situación de maltrato se debe reportar inmediatamente a las autoridades competentes “al comisario de familia, a la de Policía”.
Por la vida y el bienestar de los menores, ese sufrimiento se debe detener.
“Donde hay niños también tenemos que ser todos veedores de la infancia y donde se escucha un niño gritar, llorar, allí tenemos que escuchar un poco más y desde luego activar las rutas de atención. Es una responsabilidad de todos”, puntualizó la psicóloga Sánchez.
*Advertimos que este informe contiene imágenes sensibles obtenidas durante un operativo policial, pero son valiosas porque demuestran que si se denuncia a tiempo se puede salvar la vida de niños indefensos.