Valientes: trágica historia de la saxofonista que se hizo famosa en Transmilenio
Tatiana Vargas tiene 24 años y detrás de la fama de hoy, carga una historia de dolor, sufrimiento, esfuerzo y superación.
Dicen que los ojos son el espejo del alma y los de Tatiana Vargas reflejan una vida de sufrimiento y dolor, pero también de esfuerzo, pasión y superación que la llevaron a salir adelante a pesar de las múltiples dificultades que tuvo que sortear desde niña y ahora es una de las mejores saxofonistas del país.
Vargas carga dentro de sí una historia increíble, de una verdadera valiente. Desde pequeña salió de su casa, vivió en el barrio anta Fe junto a mujeres en situación de prostitución, pero su ambición le dio fuerza para luchar por salir del hueco en el que estaba.
Aprendió a tocar el saxofón de manera empírica, se ganó la vida tocando en las calles y en el sistema Transmilenio y así pudo pagarse una carrera profesional. Hoy es una destacada ejecutiva en una empresa privada. Esto es Valientes RCN, historias que inspiran.
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Tatiana Vargas y la música como escape a los problemas
"Recibo un abuso carnal de alguien que estaba muy cerca de mi vida". La vida de Tatiana Vargas ha estado llena de golpes fuertes, pero ha tenido la fortaleza para levantarse y poner la mirada siempre hacia adelante. Nació en Bogotá hace 24 años en el seno de una familia de bajos recursos, pero desde muy pequeña, a los 11 años, empezó a utilizar la música como un escape a sus problemas y carencias.
"A los 11 años empiezo a enamorarme de la música y ese termina siendo mi más grande ángel de la guarda". Vargas era percusionista, pero recibió la peor noticia: la aparición de una tendinitis aguda en sus manos, que la obligó a dejar ese instrumento.
Los golpes no pararon. Por otra noticia que no esperaba decidió abandonar su casa con apenas 15 años. Se mudó al barrio Santa Fe y para sobrevivir, vendió perfumes en la calle y hasta trabajó como modelo web cam.
"Yo me voy de mi casa porque, primero, a mi mamá le quitan mi custodia y termino con mi hermana. Allí vivía con tres mujeres en ejercicio de prostitución y con sus hijos", afirmó.
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El saxofón, su camino al éxito
Y otra vez se levantó. Tatiana sabía que la música era su pasión y que habían más formas de ejercerla sin utilizar mayor exigencia de sus manos, así que empezó a aprender a tocar el saxofón de manera empírica. Comenzó a trabajar en la informalidad a través del Transmilenio, pero tan grande es su talento, que más tarde fue contratada en clubes y eventos empresariales. Ahora es mejor conocida como 'Tatasax'.
"Decidí empezar a coger esto no solo como mi pasión, sino como mi trabajo. Con el paso del tiempo, empiezo a buscar la manera de entender muchas cosas que pasaban en mi vida y es el motivo por el cual termino estudiando psicología", reveló.
Vargas empezó sus estudios de pregrado y antes de culminar, fue escogida para ir a la India a realizar una gira de presentaciones como saxofonista. Sin embargo, el sueño no era como lo imaginaba.
"Vendo todo lo que tengo aquí y me decido ir, pero finalmente no fue tan agradable. Muchas veces no comes, yo duré ocho días sin bañarme y ahí fue donde dije 'no más, me tengo que devolver'", explicó.
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De las calles del Santa Fe a ser ejecutiva de reconocida empresa
Esta joven de 24 años se escapó de la mafia de los artistas en India y más tarde regresó a Colombia para terminar sus estudios y luego empezar una especialización en psicología organizacional. La vida no la ha dejado de sorprender nunca y ahora trabaja como ejecutiva en una reconocida empresa privada del país.
"Cuando mi tío muere, termina cumpliendo promesas y era que nunca me iba a dejar sola y es por él que termino ejerciendo como psicóloga", dijo.
Como consignas de vida, Tatiana Vargas tiene el retomar el buen camino y ayudar al prójimo, algo exclusivamente reservado para valientes.
"Hay que ser valiente para salir de sobrevivir y tratar de vivir. Trabajo bastante y soy orgullosa de eso porque entendí que no podía volver a entrar donde estaba", concluyó.