Video: Escondían celulares en biblias para ingresarlos y extorsionar en la cárcel de Cómbita

En la cárcel de alta de seguridad Cómbita, ubicada en Boyacá, las autoridades desarrollaron un nuevo operativo contra la extorsión y encontraron un nuevo método en el que los presos intentaban ingresar celulares a la cárcel.

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“Labores investigativas y de inteligencia lideradas por funcionarios del GAULA Policía en coordinación con el Instituto Penitenciario y Carcelario INPEC, permitió intervenir 120 celdas de la Cárcel de Máxima Seguridad El Barne de Cómbita”, aseguró la Policía.

Esta vez, cerca de 100 efectivos de la Policía llegaron a los pabellones 4 y 6 de la cárcel, donde se encuentran recluidos alias El Ojón y alias Alacrán, quienes serían los que habrían metido los celulares dentro de libros a los que se les permitía el ingreso al centro penitenciario.

¿Cómo metían celulares dentro de la cárcel?

De acuerdo con información de las autoridades ‘El Ojón’ y ‘Alacrán’ son dos presos “dedicados a la extorsión carcelaria” sobre todo a habitantes de Boyacá y Cundinamarca.

En las revisiones que las autoridades hicieron en las celdas, y como quedó registrado en video, los uniformados encontraron celulares camuflados dentro de libros como biblias. Los delincuentes escogían un libro grueso y cerca de la mitad de las hojas cortaban un hueco en el medio de varias hojas de manera que el celular encajara en dicho agujero y no se notara con el libro cerrado.

“En medio del operativo se practicó el registro a 300 internos en cada una de sus celdas, logrando hallar 8 celulares de diferentes gamas ocultos hasta en biblias, 2 sim card, 2 modem de internet, 5 accesorios para celular, 35 armas cortopunzantes en su mayoría de fabricación artesanal y varios gramos de estupefacientes entre marihuana y base de coca”, aseguró la Policía.

Presos de Cómbita extorsionaban a personas que tenían registradas en una lista

Las extorsiones desde las cárceles son una problemática recurrente en los centros carcelarios del país. Hace unos meses se conoció que desde la cárcel de Cómbita había unos detenidos que, con lista en mano, extorsionaban a personas por fuera del centro de reclusión.

Al parecer, utilizando bases de datos que habrían sido filtradas de cámaras de comercio, crean listas con la información de cada víctima y lograban establecer contacto directo con quienes figuraban en sus registros.

Los reclusos, con lista en mano, realizaban llamadas telefónicas y enviaban mensajes a través de redes sociales como WhatsApp, utilizando perfiles falsos. Su objetivo era intimidar a las víctimas y exigirles dinero, haciendo uso de amenazas. En algunos casos, los criminales lograban clonar las cuentas de redes sociales de sus víctimas y usar estos falsos perfiles para realizar extorsiones.