¿Casualidad? James Rodríguez y sus problemáticas salidas en cada equipo
La forma en la que se dará su inminente salida de Sao Paulo, deja al colombiano en evidencia.
Noticias RCN
05:00 p. m.
La situación de James Rodríguez preocupa hace mucho, pero ahora aún más. En seis años no ha podido consolidarse a un club y cada vez que es anunciado en un nuevo destino, en Colombia hay ilusión por volver a ver en plenitud de condiciones a aquel '10' que maravilló al mundo hace 10 años en Brasil.
Pero pasa el tiempo y esa ilusión se desvanece a final de cada temporada. Un circulo vicioso que no termina y que acompaña a James en cada equipo al que va desde que salió del Real Madrid por primera vez y que se acrecentó cuando decidió dejar el Bayern Múnich por tener revancha en el 'merengue', y bueno, como él mismo lo dijo, porque le daba duro convivir en el frío de Alemania.
James Rodríguez y sus salidas problemáticas de cada club
Ese momento pareció ser in punto de quiebre -negativo- en la carrera de Rodríguez. Una temporada nada más duró en su vuelta al Madrid, pero salió por no contar -de nuevo- entre los planes de Zinedine Zidane. Everton parecía ser la plataforma ideal para relanzar su carrera de la mano de Carlo Ancelotti, y aunque tuvo una campaña prometedora, al final terminó saliendo por la designación de Rafa Benítez como DT, precisamente quien fue su primera piedra en el zapato en España.
Siga leyendo: Locura en Argentina: hinchas de Banfield vuelven viral campaña para el regreso de James
Como el propio James lo ha confesado, su reencuentro con el entrenador español no salió bien. Pidió su salida a los directivos del club inglés y al no encontrar una opción en Europa, terminó saliendo cuando el periodo de transferencias en la élite ya estaba cerrado y las chances se redujeron bastante. Por eso, no tuvo más remedio que mudarse a Catar para jugar en Al-Rayyan.
Hasta ahí, todo parecía ser culpa de los técnicos de turno. Primero Rafa Benítez (en Real Madrid y Everton), y luego Zidane. Pero incluso en el modesto fútbol árabe aparecieron polémicas alrededor de la actitud de James que empezaron a develar los motivos de la inestabilidad del jugador en cada equipo. Solo un año duró la aventura del '10' en Al-Rayyan y terminó saliendo en medio de molestias con la hinchada y controversias con los directivos.
De hecho, hace unos meses, confesó que buscó salir debido a que no logró adaptarse a la cultura en la vida cotidiana de Catar y al día a día de un equipo en ese país. "La cultura qatarí es muy difícil. La vida. Fue un país al que fue difícil adaptarme. Ustedes saben que, en el fútbol, todo el mundo al tomar el baño se quita todo y me decían asustados que eso no se podía hacer… Allá todos comen con la mano y eso para mí también fue difícil. Todo el mundo mete la mano y come, me lo pasaban así y prefería no comer. Están locos".
Además: La cordial invitación de Jorge Luis Pinto a James Rodríguez tras su posible salida de São Paulo
La partida de James Rodríguez a Olympiacos fue tomada con mucha esperanza. Era la oportunidad para recuperar su nivel y luego volver a una liga importante de Europa, pero no pasó. Aunque su nivel fue creciendo con el paso de los meses, en abril, una rebeldía le agarró al colombiano después de perder un clásico contra Panathinaikos, arremetió contra el cuerpo técnico, lanzó gritos en el vestuario y se negó a pedir disculpas. Se ausentó de los dos siguientes entrenamientos y el club decidió rescindirle el contrato.
Ni en Sudamérica aguantaron a James
Con eso, la ilusión de ver la mejor versión del '10' nuevamente empezaron a desplomarse al suelo. La noticia de su fichaje por Sao Paulo en agosto pasado sorprendió, pero gustó. Nunca se pensó que con 32 años James regresara a Sudamérica, pero la chance de jugar en un gigante de Brasil no era descabellada y menos en un tiempo en el que los equipos de ese país atraen a varias figuras de Europa con sueldos multimillonarios.
En 14 partidos, James nunca pudo convencer o dar más que destellos de su enorme calidad. Tras seis meses, deja el 'tricolor paulista' por varias razones, que en su mayoría, obedecen a conflictos internos entre el jugador, cuerpo técnico y directivos. Quizás, el más importante es la falta de compromiso del volante colombiano que quedó en evidencia tras su decisión de no acompañar al resto del grupo en la final de la Supercopa de Brasil contra Palmeiras, solo porque no iba a ser convocado al no estar en condiciones óptimas para jugar.
¿La culpa siempre estuvo del otro lado?
Bayern Múnich, Real Madrid, Everton, Al-Rayyan, Olympiacos y Sao Paulo. Seis equipos, seis salidas que no han sido prolijas de parte de James Rodríguez. Al principio, en Colombia siempre se le defendió y se le culpó a los clubes de turno, pero el tiempo pareció sacar la verdad a la luz y todo parece que el problema siempre estuvo del otro lado.