El clásico es azul: Millonarios le ganó a Santa Fe con Castro y Montero como héroes

El clásico capitalino, uno de los encuentros más esperados por los aficionados al fútbol en Colombia, vivió un nuevo capítulo en el emblemático estadio El Campín. Con un ambiente electrizante, los hinchas de Millonarios y Santa Fe se dieron cita para apoyar a sus equipos.

A medida que avanzaba el partido, la presión fue palpable, y cada jugada resonaba con un eco de pasión. Al final, los embajadores se llevaron la victoria, consolidando su fuerza en el torneo y manteniendo viva la esperanza de su afición.

Montero, el guardián del arco embajador

Desde el inicio del partido, el arquero Álvaro Montero se mostró seguro bajo los tres palos, realizando intervenciones que demostraron su calidad y reflejos. En la primera mitad, aunque el marcador permaneció en ceros, Montero se vio obligado a lucirse ante los intentos de Santiago Mosquera y Yílmar Velásquez, quienes buscaban abrir el marcador para Santa Fe. Su despliegue de habilidades y seguridad fue fundamental para mantener el partido empatado.

La segunda mitad trajo consigo un aire de optimismo para los embajadores, y fue en el minuto 54 cuando Leonardo Castro, con un certero remate desde el centro del área, anotó el primer gol del encuentro, asistido magistralmente por Jhon Córdoba.

Este tanto no solo desató la alegría de la afición albiazul, sino que también otorgó a Millonarios el control emocional del partido. Sin embargo, el ímpetu de Santa Fe no se hizo esperar, y los cardenales comenzaron a apretar en busca del empate.

Un final de infarto

A medida que el partido se acercaba a su fin, la tensión aumentó. Millonarios se vio obligado a defender la ventaja, y Montero se convirtió nuevamente en el protagonista. En un momento crucial, realizó una espectacular doble atajada que mantuvo a raya los intentos de Santa Fe de igualar el marcador.

Cada intervención del arquero no solo frustró los intentos del equipo rival, sino que también infundió confianza en sus compañeros de equipo, quienes se replegaron para proteger la ventaja.

Los últimos minutos del encuentro estuvieron cargados de emociones, con un Santa Fe decidido a igualar el marcador. Disparos de Daniel Torres y Edwar López se fueron desviados, mientras la defensa embajadora se mantuvo firme. El árbitro mostró tarjetas amarillas en un intento de controlar el juego brusco, pero la estrategia de Millonarios fue clara: mantener la ventaja a toda costa.

Al sonar el pitido final, el estadio estalló de alegría y los jugadores se abrazaron, conscientes de que habían luchado en cada rincón del campo. Millonarios no solo se llevó los tres puntos, sino también el orgullo de haber superado a su eterno rival en un clásico lleno de emociones. Con esta victoria, el equipo albiazul se reafirma como un contendiente en la liga, mientras que la hinchada, eufórica y emocionada, celebró un triunfo que pasará a la historia. ¡El clásico capitalino sigue teñido de azul!