El amor son obras: Lucas González, de insultos y amenazas, a ser ovacionado en el Pascual
El entrenador ha revertido las críticas en su contra y está demostrando toda su capacidad para dirigir.
Noticias RCN
02:00 p. m.
En el fútbol, del odio al amor hay varios goles y triunfos de diferencia, esos que Lucas González alcanzó para ganarse el cariño de la hinchada de América de Cali cuando hace tan solo un mes no podía ni siquiera salir de su casa tranquilo.
Él mismo lo confesó, su familia no la estaba pasando bien. No estar acostumbrados al día a día de la exigencia de un gigante como América, estaban sorprendidos -y asustados- por el ambiente hostil que había en contra del entrenador. Pancartas pidiendo su salida eran parte del paisaje diario.
Cuando tenía que salir a sentarse en el banco técnico del estadio Pascual Guerrero era todo temor para González. Los fuertes insultos, acompañados de frases irónicas como "panadero" (por su pasado en Atlético Nacional) o "pato" (alusivo al personaje caricaturesco Pato Lucas), además de los objetos que le caían de la tribuna, le empezaban a jugar en contra a su mentalidad ganadora de querer continuar para revertir ese momento.
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Hubo una seguidilla de partidos en los que en el Pascual Guerrero solo retumbaban los gritos que, a una sola voz, todos los hinchas pedían la salida del entrenador. Incluso, tras la increíble remontada de Junior de Barranquilla 4-3, fueron a la sede deportiva del club para apretar al plantel y presionar a la directiva de despedir al bogotano.
Todo parecía consumado. La directiva de América le comunicó a Lucas González la decisión de dar por terminado el contrato, y el DT estuvo de acuerdo en razón al temor que le generaba que su familia conviviera con ese ambiente de la hinchada, pero hubo un acto de amor que le dio fuerza en su corazón para quedarse a demostrar toda su capacidad como director técnico.
Lucas González, de insultado a ovacionado en el Pascual Guerrero
Los jugadores, todos en gavilla, salieron en una rueda de prensa a respaldar a González y a pedir calma para que su proceso diera resultado. Apenas habían pasado cuatro partidos de liga y con eso no se iba a reflejar del todo el trabajo, pero ellos se comprometieron a dar lo mejor de sí en la cancha para que lo entrenado en la semana y la idea táctica de Lucas, se viera plasmado en cancha.
La petición de los jugadores fue aceptada por todas las partes y decidieron que contra Santa Fe iba a ser la última prueba, y la pasó. Contando ese partido, América mantiene un invicto de nueve partidos hasta el momento, con un saldo de seis victorias y tres empates, lo que le ha valido para ser actualmente segundo en la tabla de la liga BetPlay con 26 puntos de 42 posibles.
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Pero es que las formas dicen más que las estadísticas. América parece ya haber entendido la idea de juego de Lucas González. Los jugadores se ven cada vez más aplomados en las variaciones tácticas dentro de los partidos, con una idea en el que los jugadores no tienen posiciones fijas y van rotando en el campo según los roles que pueden ejecutar.
El ejemplo más claro de esto es Josen Escobar, una de las gratas apariciones en el 'escarlata' durante este subidón. Es mediocentro, pero ha sido adaptado como lateral por derecha. Aún así, sus función es la de interiorizar y ser uno de los ejes del juego del equipo desde el centro del campo y que su puesto sea respaldado por Kevin Andrade, quien junto al otro central tiende a lateralizarse, mientras que el hueco en el centro es ocupado por Luis Paz o Franco Leys, que pasan a jugar como líberos.
El amor son obras
La goleada 4-1 contra Atlético Nacional de este sábado es la mejor exposición de todo este -y más- trabajo de Lucas González en América de Cali. Como lo dijo al principio, está cumpliendo el objetivo de que sus jugadores se diviertan jugando al fútbol. Y como lo declaró en rueda de prensa postpartido, "el amor son obras", y este rendimiento del equipo desde que lo respaldaron, es ratificar, con actos, eso que salieron a afrontar con palabras.
Ahora en el Pascual hizo eco la ensordecedora ovación "Lucas, Lucas". Todo se cura con amor.