El experimento funcionó: Scaloni, el "inexperto" que le dio el tercer mundial a Argentina
Cuando asumió tras el Mundial de Rusia 2018, el DT fue criticado por la prensa por su "inexperiencia".
Noticias RCN
02:50 p. m.
César Luis Menotti, Carlos Bilardo, Marcelo Bielsa, Gerardo Martino, Alfio Basile, José Pékerman, Alejandro Sabella y hasta Diego Maradona. Todos ellos emblemáticos entrenadores de la Selección Argentina que en su momento tuvieron la espalda suficiente para asumir el cargo.
Para eso hay que tener un lomo ancho y pesado. Llegar a dirigir los egos característicos del futbolista argentino no es sencillo y menos en una época en la que dentro del plantel se tiene al mejor del mundo, o de la historia quizás. De hecho, la prensa de ese país llegó a especular por unos años que Lionel Messi era un problema en el vestuario y que su soberbia y amiguismo era parte de la raíz de los fracasos de la 'albiceleste' en la década pasada.
Scaloni, el segundo del segundo, del segundo de Sampaoli
El corto circuito fue en el Mundial de Rusia 2018. Llegaron a decir que Messi no se podía ni ver con Sampaoli, que en medio del certamen tuvo un cara a cara con el DT y que incluso podía dejar su cargo de manera inmediata antes de que finalizara la fase de grupos. Todo eso con un espectador silencioso en el vestuario al que ni los jugadores miraban de reojo.
Lionel Scaloni era uno más. Ejercía como analista de video de rivales en el cuerpo técnico de Sampaoli, pero fue de los únicos marineros que no saltó del barco cuando el capitán ('Sampa') dejó el cargo un segundo después de que, paradójicamente, Francia eliminara a Argentina en octavos de final de Rusia.
Aplaudiendo esa gallardía, quizás, y aprovechando que conocía al grupo de jugadores, que no iba a haber competencia oficial sino hasta la Copa América de 2019 y que los entrenadores de peso y apuntados por la AFA como Simeone, Pochettino y Gallardo estaban con contrato vigente en sus clubes, los dirigentes le apostaron a Scaloni como interino para lo que restaba del 2018 luego de haber salido campeón con el equipo sub-20 en el torneo L'Alcudia en España.
La situación no cambió y una golpeada y un poco improvisada Selección Argentina aterrizó en Brasil en junio de 2019 con el objetivo de siempre: ganar la Copa América. No ocurrió, pero ahí el equipo se fue afianzando de ha poco y mostrando un buen fútbol empujado por un envión anímico de su entrenador, que hicieron pensar a Claudio 'Chiqui' Tapia y demás dirigentes de la AFA, de que si se le rodeaba bien al DT, cosas grandes etaban por venir.
Un cuerpo técnico, una familia
Así fue. Scaloni recibió el espaldarazo y fue ratificado como técnico en propiedad de la 'albiceleste'. Empezó a diagramar el camino a Catar 2022 en plena pandemia. Viajó a Europa, se reunió con los referentes y les dejó claro su plan. Conoció a los jóvenes también y los llenó de confianza para hacer historia. Todos le creyeron.
Un trabajador insaciable, ese es Lionel Scaloni, que mientras la prensa argentina le daba con todo por su aparente inexperiencia, el apelaba a toda su trayectoria que tuvo como jugador, en la que llegó a jugar el Mundial de Alemania 2006. Levantó el teléfono y le propuso a sus excompañeros que llegaran para integrar un cuerpo técnico con 100% de ADN selección.
Walter Samuel, Pablo Aimar, Diego Placente, Ayala. Todos ellos conformaron un grupo que le transmitió a los jugadores la grandeza de la camiseta que estaban vistiendo y que, con los aprendizajes de una carrera brillante como futbolistas, los transmitieron a la perfección ahora en su rol de maestros para que los dirigidos lo ejecutaran en cancha.
Fueron sus mejores aprendices. La Copa América de 2021, contra Brasil y en el Maracaná, fue tan solo una muestra de que Scaloni formó una familia en la Selección Argentina y que era el líder idóneo que requería este equipo. "Merece todo lo que vivió él también porque no fue fácil el proceso que le tocó agarrar y armó todo esto”, dijo Messi luego del título.
El superdotado, no aprendiz
Una vez más, la sabiduría derrotó a la "experiencia". O bueno, a esa aparente porque a sus espaldas, Lionel Scaloni la tenía y bastante grande. Jugar en su país y en el exterior, un Mundial y estar rodeado de los mejores entrenadores de Argentina, encabezado por José Pékerman, Hugo Tocalli y más, lo llevaron a convertirse en un entrenador excepcional.
“Nunca me preocupó sentarme adelante de un grupo y hablarle con franqueza, sin vueltas. Les podés decir una mentira una vez, pero a la segunda ya te marcan. Es importante que el jugador cuando sale a la cancha salga convencido de lo que le dice el entrenador. Creo que eso lo pudimos conseguir más allá de algún momento de dificultad", dijo el DT en una entrevista antes de Catar 2022.
Ese es Lionel Scaloni, el superdotado que nunca fue un aprendiz. Ese que agarró como bandera la tripa y corazón propia del argentino. Ese que en momentos de adversidad, les tocó el orgullo que tanto le duele al argentino, pero que cuando se lo tocan se transforma para decir "soy capaz". Decir y demostrar, como hoy la Selección Argentina, que empatándole dos veces no murió, se levantó y fue campeón.