Hinchas de América anuncian drástica decisión: no volverán al estadio
El colectivo de barras del América de Cali se pronunció en las últimas horas con drástica decisión.
Noticias RCN
07:53 a. m.
La crisis deportiva y administrativa del América de Cali ha llegado a un punto crítico. Con apenas siete jornadas disputadas en la Liga BetPlay y ocupando el último lugar de la tabla de posiciones, el panorama para el equipo escarlata es sombrío. La posibilidad de clasificar a los cuadrangulares se reduce cada vez más, y la paciencia de la afición parece haberse agotado.
En las últimas horas, el colectivo de hinchas, encabezado por la barra popular Barón Rojo Sur, emitió un comunicado contundente: no volverán a asistir al estadio Pascual Guerrero mientras la familia Gómez Giraldo continúe al frente de la institución. Este pronunciamiento, inédito por su firmeza, busca ejercer presión directa sobre la dirigencia.
“El presente del club es precario tanto en lo deportivo como en lo administrativo. Esta administración ha irrespetado a la hinchada y ha perdido el rumbo de lo que significa América de Cali. Hoy se habla de todo menos de que el equipo salga campeón”, señaló el vocero del colectivo.
Decisión drástica y protestas pacíficas en camino
El anuncio no se limita a una declaración pública. Los seguidores escarlatas también informaron que realizarán protestas pacíficas antes y durante el clásico frente a Deportivo Cali el próximo fin de semana. La idea es visibilizar su inconformidad sin afectar el desarrollo del espectáculo deportivo.
El veto a la asistencia no solo implica gradas vacías, sino también un mensaje claro: la hinchada considera que el club ha perdido identidad bajo la actual administración. “La familia americana unida ha decidido no volver al estadio mientras los Gómez Giraldo sigan al mando”, enfatizaron los líderes de la barra.
Un América sin respaldo en casa
La ausencia de la afición, históricamente uno de los grandes motores del equipo, agrava un momento ya complicado. Sin el aliento en el Pascual Guerrero, el equipo deberá afrontar un reto doble: mejorar su rendimiento futbolístico y enfrentar un clima institucional adverso.
El próximo clásico vallecaucano no solo será un duelo por puntos, sino un escenario de protesta que podría marcar un antes y un después en la relación entre el club y su hinchada.