La influencia de 'Juama' Lillo en el Olympiacos de James: "Es un genio del fútbol"
Carlos Corberán, saliente entrenador del club griego, habló de la inspiración de Lillo y Guardiola para su idea de juego en el fútbol.
Noticias RCN
06:20 p. m.
La llegada de James Rodríguez era la cereza del pastel para un periodo de transferencias redondo que firmó Olympiacos. Marcelo, Sime Vrasaljko, Cédric Bakambu, sumados a Tomas Vaclik y Kostas Manolas, encendían la esperanza de los hinchas con una temporada espectacular figurando en Europa League.
El ingeniero encargado de convertir esa maquinaria en una artillería pesada era Carlos Corberán, un joven español de 39 años que hace parte de la nueva camada de entrenadores de su país llamados al éxito. Aún con una corta carrera ha completado pergaminos para asumir retos importantes.
Aparte de haber dirigido solo a dos clubes de Chipre y al Huddersfield Town de la segunda división inglesa y al que casi asciende a la Premier League, demostró que tenía el talante para tomar el puesto de DT del club griego, pues su experiencia va desde mucho antes. A Villarreal llegó para los equipos filiales y en tres años ascendió hasta ser el asistente del plantel profesional.
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Luego, por recomendación de Pep Guardiola, se unió al cuerpo técnico de Raúl Caneda en el fútbol de Arabia Saudita y luego emprendió viaje a Inglaterra para trabajar en Leeds, primero como DT de la categoría sub-23 y luego como asistente de Marcelo Bielsa.
Para forjar la carrera que tiene hoy, Carlos Corberán se inspiró en tres maestros principales: Guardiola, Bielsa y Juan Manuel Lillo, a quien considera un genio del fútbol capaz de enseñar algo con al menos un diálogo simple. Hoy, ya fuera de Olympiacos por malos resultados, el español habló con NoticiasRCN.com sobre esta breve experiencia en Grecia, su estilo basada en el juego de posesión y lo que espera seguir logrando en el deporte 'rey'.
Su estilo está inspirado en Guardiola y Lillo, ¿Qué es lo que más ha aprendido de ellos?
Hay algo en común en esos entrenadores y es la tenencia por el balón y por querer hacer cosas a través de la pelota y eso es un poco lo que siempre trato, ser un equipo dominador que no le conceda el balón al equipo rival, sino que trate de absorberlo y de hacer cosas con el esférico y luego ser un equipo agresivo que esté sin el balón por el menor tiempo posible. Evidentemente, en función de la capacidad de los futbolistas, esa fase defensiva va a ser más de apostar por la solidez o por la agresividad. Con la pelota, tratar de ser tenerla o de ser más agresivos para generar ocasiones de gol. Si imagino el partido perfecto sería uno en el que el equipo esté 90 minutos atacando en campo contrario creando opciones.
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¿Qué es lo que más admira de Lillo?¿Usted va con esa frase de que él es un estupendo asistente pero no tan buen primer entrenador?
Yo lo conocí estando en la universidad, durante mis primeros años en Villarreal. Tuve la posibilidad de seguirlo y entrevistarlo cuando él era entrenador de Real Sociedad y a partir de ahí generamos un vínculo bastante cercano. No comparto que se diga que no es un buen entrenador, para mi es uno grandísimo, un genio. Es una persona de la que uno va a aprender siempre y se va a aprender algo nuevo, para mi eso es algo tremendamente difícil que pase.
De todo lo que abarca Guardiola, ¿Qué es lo que más le asombra de sus equipos?
Evidentemente, lo que es capaz de conseguir con sus equipos. La forma de jugar que tiene y el lograr resultados de una forma determinada con una capacidad de someter al rival y de darle muy pocas opciones, encima de la capacidad de renovarse cada año. Uno ve al Barcelona de Pep y ve que tiene una misma filosofía que su Bayern Múnich o su Manchester City, pero con diferente forma.
Cada año que está en un equipo se renueva y consigue inculcar comportamientos que le permiten seguir siendo dominador porque al final el fútbol, cuando los rivales juegan tantas veces contra un mismo técnico, sino no se renueva, no sería capaz de sorprender y de superar al rival. Pep tiene esa capacidad de reinventarse constantemente para seguir siendo lo mismo, pero cambiando la forma del equipo. Por ejemplo, podemos ver que la estructura del Manchester este año abusa mucho más de la posición interior de los laterales y eso le permite evitar contra y ser más sometedor.
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¿Por qué no estuvo a la altura del reto de Olympiacos?
Olympiacos es un club de resultados inmediatos y al final los resultados dependen del momento en el que están esos jugadores. Yo cuando llegué al club no pude disponer hasta la última semana de Vrasaljko y han habido jugadores que sufrieron lesiones y otros que no estuvieron en pretemporada, por ejemplo James. El club tiene grandísimos jugadores para hacer una gran temporada, pero claro, las cosas necesitan tiempo. Ante la inminencia de partidos consecutivos y del cambio de la plantilla, requiere de un tiempo y de circunstancias que no se dieron para que pudiéramos estar a la altura y será otro técnico el que lo haga, porque no hemos dado con los resultados ni con el tiempo necesario para engranar esta plantilla con tanto cambio y circunstancias muy específicas en este inicio de torneo.
Olympiacos armó una plantilla llena de figuras para esta temporada, ¿Cuáles eran sus objetivos?
El primero era poder tener a disposición a los jugadores con lo que iban a formar parte de la plantilla. Marcelo, por ejemplo, no ha podido entrenar todavía. Uno ve mucho potencial y lo primero que deseaba era tenerlos a disposición para contar con ellos, pero ya no seré el entrenador que pueda desarrollar una idea de juego con este plantel.
Usted sale del equipo con apenas siete partidos dirigidos, ¿Qué tan nocivo es para el fútbol cortar los procesos?
Olympiacos es un club de una grandeza enorme y con la necesidad de conseguir resultados y nosotros lo hicimos a los tres días clasificando a Europa League. Simplemente uno tiene que aceptar que cuando le pelota pega en el poste y entra para adentro, hay veces que pega para afuera y no consigue los resultados que respalden la idea de juego. Literalmente ha sido así. Son esos centímetros los que modifican la carrera de uno y hay que aceptarlo. Somos entrenadores y nos pagan por conseguir resultados. Hay veces que los conseguimos de inmediato u otras en las que necesitamos un poquito más de tiempo, pero bueno, por encima de todo me quedo con la provechosa que fue esta experiencia y de poder ayudado a Olympiacos a llegar a la fase de grupos de Europa League.