Visita de Lionel Messi a la India se convirtió en un caos: imágenes impactantes
Fuertes imágenes del caos que se generó en este país.
Noticias RCN
09:52 a. m.
La esperada visita del astro del fútbol mundial, Lionel Messi, a la ciudad de Calcuta, en el marco de su "GOAT Tour 2025", se transformó este sábado en un escenario de absoluto caos, disturbios y pánico que culminó con la detención del organizador principal del evento.
Miles de aficionados, que habían pagado sumas considerables por ver a su ídolo, vieron cómo sus expectativas se desvanecían en apenas 22 minutos de una brevísima e infructuosa aparición del campeón del mundo en el Salt Lake Stadium. La frustración masiva desembocó en una batalla campal, destrozos en las instalaciones y una fuerte intervención policial.
La jornada prometía ser una fiesta inolvidable para los millones de seguidores de Lionel Messi en India, un país con una fervorosa pasión por el fútbol a pesar de no ser su deporte principal. Sin embargo, la euforia inicial se disolvió rápidamente en una profunda indignación.
Videos del caos que se vivió en la visita de Messi a la India
Según testigos y reportes de medios locales, el futbolista argentino, quien se encuentra en una gira por el gigante asiático, ingresó al recinto deportivo y apenas pudo dar una vuelta por el campo saludando a la multitud antes de ser evacuado de emergencia.
El tiempo total que Messi permaneció a la vista del público fue de aproximadamente 22 minutos. Este lapso fue considerado por los asistentes como una "estafa" comercial, especialmente para aquellos que desembolsaron hasta 10.000 rupias (más de 100 dólares, una cifra elevada para el contexto local) por una entrada.
El malestar se intensificó debido a que, durante su escasa permanencia en el césped, Messi fue rodeado por un denso cordón de seguridad, funcionarios, agentes de policía y políticos locales que, ignorando a la multitud, se abalanzaron sobre el astro para tomarse selfies y acaparar su atención. Este bloqueo visual impidió que gran parte de los espectadores en las gradas pudiera siquiera tener un vistazo claro del jugador.
La abrupta y temprana salida de Lionel Messi del estadio, cancelando cualquier exhibición o interacción con el público que supuestamente estaba pautada, fue el detonante de la violencia. La frustración acumulada de miles de fanáticos que se sintieron engañados estalló, transformando el estadio en un campo de batalla.
Los aficionados más enfurecidos comenzaron a arrancar asientos de las gradas y a lanzarlos al césped, junto con botellas de agua y otros objetos contundentes. Se reportaron destrozos del mobiliario y varios intentos de invasión al terreno de juego.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo a la policía, tuvieron que recurrir al uso de bastones en las inmediaciones del recinto y cerca del hotel de la delegación para dispersar a cientos de seguidores que protestaban airadamente contra los organizadores del evento. El pánico se apoderó de quienes intentaban salir del estadio mientras se desarrollaban los incidentes.