Millonarios tomó un respiro y venció a Cartagena por la Copa BetPlay en medio de protestas
Millonarios derrotó de manera contundente a Real Cartagena y tomó un respiro en medio de protestas de sus hinchas.
Noticias RCN
10:09 p. m.
Millonarios logró un respiro en medio de la tormenta. En la noche de este jueves 31 de julio, el conjunto capitalino se impuso 3-1 ante Real Cartagena en el estadio Nemesio Camacho El Campín, en el partido de ida por los octavos de final de la Copa BetPlay. Aunque el marcador fue favorable, el ambiente en las tribunas reflejó otra realidad: el descontento de la hinchada se hizo sentir con un estadio semivacío y pancartas de protesta hacia la dirigencia del club.
El equipo dirigido por David González consiguió un triunfo necesario, tanto por lo deportivo como por lo anímico. Los goles llegaron por intermedio de Luis Marimón, quien abrió el marcador, y Beckham Castro, figura del encuentro, que firmó un doblete con categoría. Sin embargo, no todo fue celebración para los embajadores, pues en los minutos finales un error insólito de Diego Novoa permitió el descuento para Real Cartagena, dejando un pequeño sinsabor pese al buen resultado.
Protestas en la tribuna y presión a la dirigencia
Más allá del resultado, el partido estuvo marcado por la protesta pacífica de los aficionados. Las graderías del Campín, habitualmente vestidas de azul y repletas de cánticos, lucieron vacías en varios sectores, como muestra del malestar de la hinchada con los recientes resultados y las decisiones administrativas del club. Banderas y mensajes directos a la dirigencia albiazul dejaron claro que la victoria no borra los reclamos de fondo.
A pesar del triunfo, la relación entre Millonarios y su hinchada sigue siendo frágil. El equipo deberá sostener el nivel en la vuelta, programada para finales de agosto en Cartagena, donde buscará sellar su paso a la siguiente fase de la Copa. Por ahora, la ventaja de dos goles es un paso importante, pero la presión no ha desaparecido.
Un triunfo que alivia, pero no soluciona
El 3-1 a favor le da a Millonarios oxígeno competitivo y un respiro en medio de una crisis institucional y deportiva que aún no se disipa. David González y sus dirigidos saben que deben seguir demostrando en la cancha para recuperar la confianza de una afición exigente que, por ahora, observa desde la distancia y con desconfianza.